Efecticamente, en los últimos años ha habido un aumento en la cantidad de escuelas orientadas al arte. Y esto se debe en buena en parte al creciente interés en distintas y nuevas facetas artísticas, y a la demanda de programas educativos especializados”, refrenda Cecilia Raville, profesora de artes visuales en la secundaria SG de Los Ángeles, donde los inscriptos crecen año a año.
De hecho las inscripciones marcan allí un incremento del 78 por ciento en la última década. Sus alumnos vienen de otros 21 estados del país y cuatro países de Latinoamérica, se jactan de ser admitidos en un 100% en las universidades del rubro. “Muchas instituciones educativas reconocen la importancia del arte en el desarrollo integral de los estudiantes y han aumentado la inclusión de programas y cursos relacionados con el arte en sus currículos. Pero estas escuelas y programas brindan una formación más completa y accesible en artes visuales y escénicas”, suma Nadia Alexander desde la escuela Walnut de NY.
Y todo está marcado por una industria cultural y del entretenimiento en crecimiento: los avances tecnológicos han dado lugar a nuevas formas de arte, como el arte digital, la realidad virtual y la animación, áreas donde la búsqueda de recurso humano es constante, lo que ha llevado a la aparición de escuelas especializadas en estas áreas emergentes.
Si Bellas Artes (incluyendo pintura, escultura, cerámica, grabado y fotografía), diseño gráfico, diseño de moda y arquitectura, ya eran carreras con veta artística muy buscada, la última década ve una explosión de las matrículas en Artes Escénicas (el teatro, la danza y la música son las nuevas reinas, incluso también en escuelas secundarias), Cine y Producción Audiovisual, y Animación (para animación 3D, efectos visuales y diseño de personajes en para videojuegos o series).
“Sin duda el arte ha ganado mayor reconocimiento y aprecio en la sociedad actual. Se valora su capacidad para transmitir ideas, emociones y perspectivas únicas. Y gracias a internet, los jóvenes tienen un acceso más amplio a diferentes formas de arte. Pueden descubrir y explorar diferentes disciplinas artísticas, lo cual marca un despertar por estudiarlas”, alega Raville.
Y en Argentina, que ya tenía prestigiosas escuelas de Bellas Artes (como la Prilidiano Pueyrredón y la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano), Conservatorios de Música (el Carlos López Buchardo y el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla), Escuelas de Cine (la FUC y ENERC), además de las Escuelas de Diseño de la UBA y UP, se suman ahora decenas de colegios secundarios orientados al arte, con una fuerte presencia de teatro, actuación y música.
“El colegio al que voy tiene una orientación artística que está creciendo bastante. En los años de jardín y primaria la parte artística está más focalizada al armado de los concerts en inglés, los actos tradicionales de castellano y además tiene clases de tap. Pero luego, en secundaria, se arman grupos especializados para los chicos que quieren profundizar en la actuación, e incluso hace dos años se sumó al programa de Bachillerato Internacional, la especialidad de Teatro”, explica Josefina Binaghi.
Aspirante a actriz y cantante adolescente, como muchos otros jóvenes, marcó su rumbo a través de referentes locales del entretenimiento teen e infantil, como Cris Morena. “A a los 7 años sentía que no quería que mi actividad extraescolar fuera jugar al hockey como mis tres hermanas, sino algo más artístico. Se lo dije a mis papás y me llevaron a una escuela de comedia musical, y tuve una mala experiencia. Mi tío que conoce más del género le recomendó a mi papá que me lleve a la escuela de Nora Moseinco. Y después sumé clases de guitarra, baile y cursos intensivos de actuación en Buenos Aires y Londres. En el 2021 ingresé a Otro Mundo, la escuela de Cris Morena. Me pasaría las 24 horas del día ahí para estudiar teatro, actuar y leer”, marca Josefina.
Y su caso se repite en tantísimos otros. Los especialistas en educación encuentran explicaciones varias para el fenómeno. Entre ellos la influencia de artistas exitosos potenciada por las redes sociales, que ha inspirado a muchos jóvenes a seguir una educación artística. Modelos a seguir que demuestran que es posible tener éxito y lograr reconocimiento en el campo del arte. Sobre todo desde que internet facilitó la proyección del propio trabajo, donde jóvenes actores y actrices, y músicos de todos los géneros, logran dar el salto a las grandes ligas a base de followers, pero sin el filtro de productores y discográficas.
“Creo que las redes son un excelente canal para que cada uno se pueda dar a conocer, para conectar con personas que jamás hubiera conocido y para nutrirte de información de forma rápida y dinámica. Mirando IG o Tiktok aprendo mucho también ya que el acceso a información sobre arte que uno puede encontrar ahí es impresionante”, apoya la joven actriz.
“A medida que las industrias creativas y culturales continúan expandiéndose, se están crean más oportunidades de carrera en campos relacionados con el arte, como el diseño gráfico, la ilustración, la animación, la moda y la publicidad. Los jóvenes pueden ver el arte como una vía profesional viable y emocionante”, marca Benjamin Floria, de la Escuela de Artes Creativas de México.
“Sé que es un ambiente duro, de mucha competencia, pero al fin de cuentas, si logro ser una mega estrella o una actriz under estaré haciendo lo que me gusta y eso no tiene precio. Sueño con participar de grandes producciones, pero no por la fama sino por poder trabajar con los mejores”, opina Josefina.
“El arte proporciona una forma de autoexpresión y empoderamiento. Los jóvenes pueden utilizar el arte para comunicar sus ideas y perspectivas, expresar su identidad y encontrar una voz propia en un mundo cada vez más complejo”, concluye Raville sobre los beneficios de una educación artística, que refrendan el boom de las escuelas del rubro.