Una de las promesas del Presidente electo, Javier Milei, es que el ajuste que va a llevar adelante para lograr el tan anhelado equilibrio fiscal debe empezar por la clase política. Siguiendo esa idea, un grupo de diputados presentó un proyecto en el Congreso Nacional en el que propone congelar los salarios de los legisladores.
Antes de describir el proyecto de resolución que ingresó en los últimos días al Parlamento, es importante recordar que actualmente el salario de un diputado nacional es de 1.762.859 pesos. Este dato surge justamente del sorteo de la dieta que desde 2021 lleva adelante Javier Milei, y que permitió que la sociedad tenga noción de cuánto es el salario que percibe un legislador de la nación por ejercer sus funciones.
La cifra de 1.762.859 pesos resulta insólita si se compara con un Salario Mínimo Vital y Móvil que hoy en día -y con los aumentos- solo alcanza los 156.000 pesos. Incluso, para ponerle más dramatismo a la situación sobre la disparidad de salarios entre un trabajador común y un diputado nacional, si partimos del monto del primer sueldo que sorteó Javier Milei (en enero de 2019), que era de 205.000 pesos; la actualización de los salarios de «la casta» registra una elevada suba de casi un 860% en poco más de un año y medio.
Qué dice el proyecto para congelar salarios
Así las cosas, y en sintonía con la idea de Javier Milei, hay un grupo de diputados que cree que el plan motosierra debe arrancar por los salarios dentro del Congreso. El proyecto de resolución es impulsado por la diputada por Tucumán, Paula Omodeo, pero también lleva las firmas de los legisladores José Luis Espert, Luciano Laspina, Laura Rodríguez Machado, Aníbal Tortoriello y Carlos Raúl Zapata.
En concreto, la iniciativa consta de dos artículos que describen lo siguiente:
«ARTÍCULO 1.- Dispóngase el congelamiento de las remuneraciones que perciban por todo concepto los 257 diputados del Congreso de la Nación Argentina por el plazo de un año a partir de la aprobación del presente proyecto de resolución.
ARTÍCULO 2°.- Invitase a las legislaturas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a disponer, en el ámbito de sus jurisdicciones, el congelamiento de las remuneraciones de los legisladores por el mismo término previsto en la presente».
Es decir, el texto propone congelar los salarios de la totalidad de diputados de la nación por un lapso de 12 meses e invita a la Ciudad y las 23 provincias a que sus legisladores copien el modelo.
«Como diputados tenemos la obligación moral de empezar por ajustar nuestras propias remuneraciones. El primer ajuste de todos lo tiene que hacer la política, por eso propongo congelar nuestros haberes y dar un claro signo a la sociedad de que hemos escuchado su voluntad», reza en los fundamentos del proyecto presentado por la diputada Paula Omodeo (Creo–Tucumán).
Y agrega: «No podemos seguir cargando a los que trabajan y generan riqueza con todo el peso del ajuste mientras nosotros actualizamos nuestros haberes y nuestras dietas como si nada pasara. Tenemos que ser razonables, las instituciones no deben ser un pesado lastre para la sociedad. Es hora de responder con claridad al pedido claro de millones de argentinos y por eso propongo empezar por reducir el gasto en nuestra propia casa».
«Necesitamos dar un testimonio y ganar credibilidad»
La diputada nacional por Tucumán Paula Omodeo explicó que, en efecto, coincide con la idea de Javier Milei respecto a que el ajuste debe empezar por la clase política; y en consecuencia, los legisladores nacionales deben demostrar con el ejemplo eso que los votantes expresaron en las urnas que quieren para el país a partir del 10 de diciembre.
«Desde CREO -su partido- compartimos esa visión con el Presidente electo, que el ajuste debe empezar por la clase política… Obviamente tengo claro que bajar el gasto político no soluciona el enorme problema fiscal que tenemos ni mucho menos, pero considero que es fundamental como un signo que tenemos dar a la sociedad», dijo la legisladora.
Al mismo tiempo, reflexionó: «¿Cómo le podemos pedir a la gente que se ajuste si nosotros no lo hacemos? El primer ajuste de todos lo tiene que hacer la política, para dar una señal clara de que hemos escuchado a los argentinos en las últimas elecciones. Pero también porque necesitamos dar un testimonio y ganar credibilidad si queremos emprender otras reformas de fondo que son absolutamente necesarias».
Consultada sobre la brecha salarial entre la clase dirigente y la sociedad en general, la diputada por Tucumán admitió que, en efecto, hay una parte de la dirigencia política «que está desconectada y es poco sensible a lo que viven los argentinos».
«Es una locura que los salarios del sector público se ajusten al mismo ritmo de la inflación cuando nuestros jubilados quedan atrás o cuando el sector privado – que nos paga el sueldo a todos – no puede hacerlo», agregó.
Asimismo, consideró que existe además un «problema enorme» de distorsión de precios relativos y una destrucción total de los salarios reales; y a su juicio, la causa principal está en el déficit fiscal sostenido, que desemboca siempre e indefectiblemente en más inflación o más endeudamiento.
«Tenemos además las enormes distorsiones que introduce con soberbia la política pensando que puede organizar la economía mejor que las personas en sus lugares y situaciones particulares. El resultado es el desastre que estamos viendo, enormes niveles de pobreza y desigualdades escandalosas. Es verdad que el salario de un legislador argentino está debajo de prácticamente todos los salarios de sus pares en Latinoamérica. Sin embargo ha estado blindado contra la inflación y yo creo que eso es injusto. Por eso propongo el congelamiento por un año, algo que llevaría a nuestro salario a menos de la mitad en términos reales con los niveles de inflación que tenemos. Y si no les gusta, tengo una idea: bajemos la inflación!», disparó.
Acompañamiento a Javier Milei
Por otro lado, y consultada respecto al apoyo que dará o no al paquete de leyes que enviará luego del 10 de diciembre Javier Milei para empezar a gobernar, la diputada nacional dijo a iProfesional que Acompañará al Presidente electo «en todos los proyectos que apunten a una mayor racionalidad en el gasto público y busquen lograr un equilibrio fiscal».
«Queremos que al gobierno le vaya bien porque así los argentinos estarán mejor. Por supuesto, acompañaremos siempre que las propuestas se den en el marco de la Constitución y el respeto de las instituciones», dijo.
Pero aclaró: «No vamos a dar un cheque en blanco, porque además desde el Poder Legislativo nos corresponde controlar y hacer contrapeso de Poder al Ejecutivo».
«Espero que podamos dejar los intereses personales y partidarios y podamos trabajar juntos por un cambio que mejore la vida a los argentinos. Espero podamos estar a la altura de lo que exigen los tiempos difíciles que vivimos en nuestro país», cerró.
