Geraldine Calvella pudo disfrutar por poco tiempo del abultado sueldo que le dejaba su cargo como directora de Planeamiento y Fiscalización de Centros de Documentación en el Registro Nacional de las Personas (RENAPER). La joven de 23 años desistió de asumir el trabajo que se le había encomendado, en medio de la polémica por su falta de experiencia en la materia, corta edad y breve recorrido universitario.
El escándalo se había desatado hace diez días cuando trascendió la noticia de que el gobierno de Javier Milei había nombrado desde el 15 de enero a una militante libertaria sin diplomas ni experiencia en la materia como directora de Planeamiento y Fiscalización de Centros de Documentación, un cargo dependiente de la Dirección General de Planeamiento y Logística Documental dentro del Renaper, organismo bajo la órbita del Ministerio del Interior. Por su trabajo embolsaría mensualmente un sueldo bruto de 2,7 millones de pesos.
La noticia se viralizó rápidamente. No solo llamó la atención la falta de aptitudes para el cargo, sino también las sugerentes fotografías que la joven publicaba en traje de baño en sus redes sociales, eliminadas luego de que su inconsistente designación cobrara notoriedad.
Ahora, fuentes del Ministerio del Interior confirmaron que la joven dio un paso al costado. “Ella no estaba designada y desistió del cargo”, indicaron, aunque evitaron referirse a los motivos que la llevó a tomar esa decisión y que su nombramiento había sido «provisorio».
Desde el Gobierno habían intentado quitare relevancia al asunto cuando se conoció que la joven ocuparía un alto cargo en el organismo. «Es una directora de línea. Se trata de una dirección simple, con una remuneración similar a las direcciones de igual rango y categoría, tal como lo establece el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) con el aumento acordado en febrero por la paritaria estatal», respondieron en aquel entonces ante las consultas.
Calvella, oriunda de la localidad bonaerense de Saladillo, había comenzado a trabajar en abril del año pasado como asesora de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. A partir de enero de este año, se trasladó a la Nación.
Según su perfil de LinkedIn había comenzado a estudiar Medicina en la Universidad Maimónides, pero abandonó la carrera. En diciembre del año pasado se anotó en Derecho, en una universidad a distancia.
En ese mismo perfil, la joven había publicado un posteo desde uno de los palcos del Congreso durante el debate de la Ley Ómnibus. Según cuenta en dicha red social, se especializa en Desarrollo de políticas, Liderazgo de proyectos y administración logística.
Durante la última campaña electoral Calvella había sido coordinadora seccional, encargada de la organización del espacio liberal en los ocho municipios de la séptima sección electoral de la provincia de Buenos Aires. Ella participó en las negociaciones para definir los candidatos a intendentes por La Libertad Avanza en cada uno de los municipios.
En esas mismas elecciones además fue candidata a diputada bonaerense, iba cuarta en la lista que encabezó Alejandro Carrancio.
“Felicitamos a todos los fiscales que cuidaron el voto de los argentinos y específicamente los de nuestra sección, realizaron un gran trabajo para que realmente seamos un país libre”, dijo Geraldine al sitio ABC Saladillo tras las elecciones.
En una entrevista brindada en marzo del año pasado con Radio LVA, la joven contó que había empezado a militar en el liberalismo luego de ver videos en YouTube de Milei. A partir de allí se anotó en un Zoom donde participó el ahora Presidente, cuando buscaba gente para sumarse al espacio. Allí arrancó haciendo las redes sociales del liberalismo para Saladillo.
Según agregó, lo que más la atrajo del espacio fueron las posturas en materia de impuestos y de seguridad. «Empecé a militar desde el dolor. Varios conocidos y amigos se fueron del país. Tenía de un lado de la balanza mi futuro y del otro el amor que tengo a mi país. Los jóvenes estamos dudando qué hacer. El día de mañana pienso en que la única forma de ver a mi familia es a través de una videollamada, me parte el alma. Pero me da fuerza para seguir militando en este espacio», había contado en la nota la joven que ahora resignó su puesto en el RENAPER.