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Conductores agresivos. Multas más onerosas y sanciones implacables eliminarán los incentivos

Cuando ayer el inspector Mateo González desarrollaba su tarea de control de avenida Alem primera cuadra un conductor que circulaba en una camioneta VW Amarok negra se aproximaba, pero resulta que el conductor al divisar a los agentes municipales decidió intrépidamente girar en U. Debido a que perdió el control del vehículo permitió que González tuviera la oportunidad de intentar interceptarlo.

El inspector manifestó “en lo que me acercaba a pedirle la documentación correspondiente del vehículo, el conductor sacó un arma y me pidió que no me acercara. En ese momento retrocedí y él realizó tres o cuatro disparos y luego continuó su marcha hasta perderse de vista en Alem y San Lorenzo”.

El agente aseguró que el agresor habría estado alcoholizado y, según la denuncia presentada, se trataría de Facundo Ale, quien habría estado acompañado de al menos dos personas.

El control de alcoholemia no tiene otro objetivo que el de prevenir y salvar vidas y sin embargo cada vez que se hace un control tenemos novedades por hechos violentos: hacen maniobras bruscas, doblan en contramano, intentan chocar a los agentes y otras cosas”, lamentó subdirector de Tránsito Ricardo Fresneda.

Recordó otros casos recientes que afrontaron. El más difundido fue el de tres policías que fueron desafectados de la fuerza porque dieron positivo a la alcoholemia. Una de las uniformadas quedó grabada cuando discutía con los inspectores de Tránsito y les reclamaba que ella era policía y que ellos no estaban procediendo bien.

Mucho más grave fue el caso de Sarmiento y Maipú, cuando un conductor hizo caso omiso a la orden de alto y avanzó, pero el tráfico de la avenida no le dejó escapar. “Uno de los agentes se percató de que uno de los tripulantes iba armado. Por suerte en ese control contábamos con personal del Grupo CERO y, ante eso, hubo intervención policial. Cuando requisaron el vehículo confirmaron que abajo del asiento había una pistola”, contó el subdirector.

En Bernabé Aráoz y Crisóstomo Álvarez, los inspectores frenaron a una camioneta VW Amarok. El conductor colaboró exhibiendo la documentación del vehículo, pero cuando se le pidió hacer el control de alcoholemia el hombre aceleró raudamente, llevándose puesto los conos del control y poniendo en riesgo a los agentes.

“Todos los días tenemos casos así de graves, pero lo de hoy (por ayer) superó los límites. Este hombre sacó un arma y le apuntó al pecho al inspector. Gracias a Dios los disparos le pasaron por encima de la cabeza, pero podría haber sido una desgracia”, concluyó el subdirector de Tránsito.

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