Axel Kicillof viajó a La Rioja para reunirse con el gobernador Ricardo Quintela. La excusa fue el acto de jura de la nueva Constitución provincial, pero hubo reuniones respecto de la conducción del PJ.
Hubo una reunión a puertas cerradas entre Kicillof y Quintela, de la que también participó la ex gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci. Allí se analizó la crisis del partido en medio de los escándalos de Alberto Fernández, quien este viernes renunció a la presidencia del PJ.
No existen definiciones concretas. Algunos sectores del peronismo se inclinan a expresar su apoyo hacia el riojano, pero queda mucho por discutir. Por lo pronto, Wado De Pedro dejó trascender que se anota para la pelea. El ex ministro del Interior cree que la presidencia del partido puede ser un trampolín para saltar a una candidatura presidencial. La candidatura que no se le dio el año pasado.
Wado desafía al gobernador bonaerense que viene trabajando en su candidatura desde el mismo momento en que fue reelecto en la provincia. LPO reveló la tensión con el ex ministro de Interior en algunos sectores de la provincia por su silencio durante la frustrada negociación para que la planta de GNL que construirán YPF y Petronas se quede en Bahía Blanca.
De Pedro se mantuvo al margen de esa pulseada mientras senadores de Río Negro como Martín Doñate se enfrentaron a su fuerza política (La Cámpora) para llevar la inversión a su provincia.
En La Rioja se apuró una cumbre entre Kicillof, Quintela y Corpacci para ver la posibilidad que el riojano reemplace a Alberto Fernández como presidente del PJ.
Pero además emergió este viernes la postura de Mercedes D’Alessandro, la ex directora Nacional de Economía, Igualdad y Género durante el gobierno del Frente de Todos, quien pidió que a Alberto Fernández lo suceda una mujer al frente del partido.
Mientras tanto, algunos espacios del peronismo salieron este viernes a postular a Quintela como el sucesor de Alberto en el partido. Por caso, la Red Federal Peronista -un armado de 500 referentes políticos- emitió un comunicado donde plantea que el gobernador «es un cuadro necesario para la organización partidaria y para la etapa que vive el país».
Ricardo Quintela se mostró en La Rioja junto a Axel Kicillof, intendentes y legisladores nacionales de todo el país en el acto de jura de la nueva Constitución provincial. El peronismo dio así una muestra de unidad y recambio en medio del escándalo por la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto Fernández por violencia de género.
Por lo pronto, la reunión de Kicillof, Quintela y Corpacci trajo un poco de oxígeno hacia el interior del partido en medio del escándalo por la denuncia de Fabiola Yañez contra Alberto por violencia de género.
El superdomo de La Rioja estuvo colmado y con dirigentes de todos los sectores del peronismo, desde el cristinista Oscar Parrilli pasando por el tucumano Juan Manzur, la bonaerense Victoria Tolosa Paz, inténtenles del conurbano como Leonardo Nardini y Daniel Gollán, ex ministro de salud de Cristina Kirchner.
Quintela desplegó un crítico discurso contra Javier Milei y también contra la gestión de Mauricio Macri y pidió que el peronismo trabaje en un camino hacia la unidad. «En el peronismo tenemos que estar todos juntos, levantar los brazos y recuperar la conducción del país para ponerlo al servicio del pueblo», planteó.
Kicillof fue el único gobernador presente en La Rioja, un gesto hacia el peronismo de lo que podría ser la nueva conducción del Consejo Nacional del PJ.
«Ricardo, compañero, amigo y ejemplo para el peronismo. Hemos venido de casi todas las provincias a acompañar este día histórico para La Rioja y para el país. Cuando hay un gobierno nacional que se borra y deserta, las provincias se unen y se acompañan. La provincia de Buenos Aires se siente parte del interior de la Argentina», dijo el gobernador en una arenga que sonó a campaña.