Este lunes a la tarde, Elba Marcovecchio, la esposa de Jorge Lanata, difundió en sus redes el nuevo parte médico del Hospital Italiano, el primero que emite ese sanatorio desde que el periodista volvió a internarse ahí el sábado por un cuadro febril y de retención urinaria. Su mujer encabeza el posteo con un «gracias a la gente que sigue rezando, a la Clínica Santa Catalina y al Hospital Italiano».
Firmado por los doctores Susana Bauque y Sergio Glannasi, el comunicado oficial indica que «El paciente Jorge Ernesto Lanata se encuentra internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Italiano de Buenos Aires y está bajo estudio por un cuadro infeccioso. Su condición hemodinámica es estable, con un bajo requerimiento de medicamento vasopresor».
«Además, está conectado a asistencia ventilatoria mecánica con descenso de drogas sedativas”, detalla el parte. “Actualmente, evoluciona con leve deterioro en la función renal. Sin embargo, no hay requerimiento de soporte dialítico hasta el momento. El paciente continuará internado en dicha Unidad de Terapia Intensiva para recibir el tratamiento específico necesario».
Así termina el texto en el que da a entender que, por el momento, no volverá a la Clínica Santa Catalina, adonde había sido derivado desde el Italiano para iniciar un tratamiento de rehabilitación neurológica.
El periodista Jorge Lanata volvió a ser trasladado al Hospital Italiano durante la tarde del sábado, por complicaciones en su cuadro de salud. Es la tercera vez que es internado en ese centro médico porteño desde el 14 de junio, cuando se descompensó el mismo día que tenía que hacerse estudios en ese hospital.
La noticia se la confirmaron a Clarín allegados al periodista. Lanata había levantado fiebre en las últimas horas del viernes y evaluaban una complicación urinaria.
Se trata de su segundo reingreso al Hospital Italiano, adonde quedó internado en junio pasado cuando sufrió un «leve infarto» cuando tenía que someterse a estudios de rutina. Tras haber sido derivado a una clínica para rehabilitación neurológica, el 18 de septiembre regresó al Italiano, por complicaciones de salud que excedían las posibilidades del Santa Catalina.
En el parte del jueves pasado de la clínica Santa Catalina, se había confirmado una «buena tolerancia a la desconexión» del periodista, pero también que padecía episodios de «desorientación y de confusión». A la vez, agregaba: «Debido a que presentó infección respiratoria, se encuentra realizando tratamiento, evolucionando afebril y con buena respuesta».
Lanata llevaba casi tres meses internado en el Italiano -desde junio- cuando el 11 de septiembre fue trasladado al centro de neurorehabilitación Santa Catalina, en el barrio de San Cristóbal. Fue su esposa quien difundió el primer parte médico desde su internación en esa clínica.
Allí se detalló que el traslado obedeció al consejo del equipo médico del Hospital Italiano: Lanata llevaba casi cien días internado en terapia intensiva, con una traqueotomía practicada, ventilación respiratoria y encefalopatía con episodios de delirio y desorientación. En ese marco, el último parte del Hospital Italiano, del mismo miércoles 11 de septiembre, decía: «Se considera traslado a centro de neurorrehabilitación para continuar con su evolución».
Pero apenas una semana más tarde, el 18 de ese mismo mes, debió ser nuevamente trasladado al Hospital Italiano por una infección y un cuadro de neumonía y fiebre.
Casi una semana más tarde, el 24 de septiembre, pasó de la terapia intensiva del Italiano a la clínica Santa Catalina. «Se encuentra estable, sin fiebre y compensado hemodinámicamente», se leía en el informe del equipo médico del Hospital Italiano que atendía al periodista.
«Actualmente, evoluciona con leve deterioro en la función renal. Sin embargo, no hay requerimiento de soporte dialítico hasta el momento», detalla el parte de este lunes.
Apenas días más tarde, estallaron las acusaciones cruzadas entre Bárbara y Lola, las hijas del periodista, denunciaron a la actual esposa, y Marcovecchio. La denunciaron supuesto por hurto, por haber incrementado gastos durante la internación de Lanata y también por haber afectado su salud durante el transcurso de su relación. «Con respecto a los videos yo cumplí con las órdenes de Jorge», respondió la esposa del conductor de televisión y radio, ante las filmaciones que se difundieron.
Además, un pedido de «bozal legal» generó controversia y finalmente fue desestimado por el Juzgado Civil N°8 de la Ciudad.