El médico cardiólogo Mario Fitz Maurice, Director de INADEA (MN 83671) destacó que “los infartos siempre son malos, no hay mejores ni peores”, y analizó que 1 de cada 5 hechos cardiacos de estas características termina en muerte súbita, y los otros 4 pacientes deben ser atendidos rápidamente para sobrevivir. “Esto pasa en la vida real”, destacó.
“Si logramos que la población llegue rápido al hospital después de tener un infarto, vamos a poder destapar rápido esa arteria tapada y evitar que se mueran células del corazón”, destacó Fitz Maurice, al ser consultado sobre el “milagro de Hernán Casciari” .
Además, el médico detalló: “Si el paciente llega con dolor de pecho al hospital y se le destapa la arteria dentro de los primeros 60/90 minutos hay muchas chances de que quede sin secuelas”.
Dado que no es tan común tener vecinos que rescaten personas infartadas y las lleven rapidisimo al hospital, es que los cardiólogos insisten en la prevención para salvar vidas y reducir la posibilidad de tener eventos mayores como el infarto o la muerte súbita.
Fitz Maurice sostiene que para prevenir “es fundamental comunicar, explicarle a la gente que existen algunos factores como la presión alta (que la tiene la mitad de la población mayor a los 40 años en la Argentina, y no lo sabe) el colesterol, diabetes, tabaquismo, sedentarismo y obesidad, que aumentan el riesgo de tener estos eventos mayores”.
“Parte de la prevención también es que la población esté capacitada para hacer maniobras de RCP; y que se cumpla con la ley, que rige desde 2017, que exige desfibriladores (DEAs) en los lugares públicos”, amplió.
En Argentina la enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte, y gran parte de la raíz del problema es la falta de prevención. “Siempre los infartos son malos, no hay mejores ni peores. Hay algunos que dejan muchas secuelas y otros que dejan pocas. Pero ninguno es bueno. Lo bueno es no tenerlo”, cierró Fitz Maurice.