Mientras el tribunal superior estudia la condena a 16 años de prisión por abuso sexual contra el ex gobernador José Alperovich, quien presentó una apelación del fallo, la defensa vuelve a insistir que se le permita cumplir la misma en prisión domiciliaria.
Aducen en los fundamentos que se trata de una persona enferma y que parece de varias dolencias que no tenía cuando durante 12 años ejerció el máximo poder de la provincia, y con mano firme y de forma implacable daba órdenes y atropellaba con la división de poderes. El otrora poderoso hombre de la política y multimillonario ahora dice ser un ser humano débil.
Alperovich fue condenado el 18 de junio del año pasado, luego de haber sido sometido a juicio durante casi cinco meses a raíz de una denuncia presentada por una ex colaboradora, sobrina segunda suya, quien aseguró que entre diciembre de 2017 y marzo de 2018 la agredió sexualmente en siete ocasiones, cinco en Tucumán y dos en Capital Federal.
El juez que lo sentenció Ramos Padilla, llegó a la conclusión que estaban probadas todas las acusaciones que pesaban sobre Alperovich. A partir de ese momento el ex mandatario fue trasladado al penal de Ezeiza donde permanece en el pabellón de abusadores con otros 25 internos condenados por el mismo delito que él.
No es la primera vez que solicitan la prisión domiciliaria, hay que recordar que la última fue la que presentó el codefensor Maximiliano Rusconi, fundamentando que Alperovich padece “el deterioro progresivo e irreversible del cuadro de salud, exacerbado por las condiciones de encarcelamiento, justifica la implementación del arresto domiciliario para asegurar sus derechos a la vida y a la salud, permitiéndole acceder al mejor tratamiento médico disponible (…). Los médicos señalan que la rehabilitación de alta complejidad necesaria para su condición no puede ser adecuadamente proporcionada en un entorno carcelario, lo que conlleva un riesgo de deterioro continuo y complicaciones graves”, dijo.
Rusconi además hizo hincapié en que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) presenta ciertas limitaciones operativas que no permiten brindar eficientemente el tratamiento adecuado a las patologías que padece Alperovich.
Finalmente para darle garantías a la justicia que el ex gobernador no se va a fugar y evadir su condena proponen la colocación de una tobillera electrónica para estar permanente monitoreado.