El motochorro Axel González, de 18 años, fue asesinado a tiros por un policía de civil al que había intentado asaltar el jueves pasado junto a otros tres cómplices en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Sus amigos los homenajearon a los tiros y también prendieron fuego su moto en una «despedida tumbera” que compartieron por redes sociales.
“Les gusta subir fotos de Axel cuando ya no está, acuérdense que todo en la vida vuelve y les va a dar donde más les duele”, dice uno de los tantos posteos que circularon en las redes sociales y evidenciaron el enojo de los conocidos de González por la difusión que tuvo la noticia de su muerte en el intento de robo al efectivo.
“Robate el cielo, hermano”, “hoy hacemos un ruidazo por Axel, porque te fuiste como uno de los mejores”, expresaron otros usuarios por Instagram dentro de un grupo que armaron para homenajear al asaltante abatido, bajo el nombre de “axel.gonzalesx100pre”.

Luego, el «velorio tumbero» siguió en las calles y quedó filmado. Allí no faltaron los disparos al aire en plena vía pública y hasta incendiaron la moto que usaba González para robar. Varios de los amigos se mostraban con un cuadro del joven y posaban para las fotos con el vehículo prendido fuego de fondo.
Como bien se informó, el episodio violento ocurrió el jueves antes de las 21, en la calle 25 de Mayo entre Pellegrini y Mitre, donde el policía que estaba de franco y circulaba de civil con su moto, fue abordado por los ladrones, quienes venían de asaltar una fiambrería.

En ese momento, el efectivo, de 28 años, se bajó de la moto, retrocedió unos pasos, sacó su arma reglamentaria y empezó a dispararles a los asaltantes. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad de la zona.
Uno de esos disparos alcanzó a Axel González, quien falleció en el lugar. Mientras tanto, los tres acusados restantes se dieron a la fuga. El ladrón homenajeado por sus amigos tenía en su poder un arma que había sido robada 30 años atrás.
Por otra parte, después del tiroteo, llegó el padre de González a la escena y declaró llorando ante medios locales: “No sé por qué salió a robar. Tengo todo para que trabaje: una camioneta, un buen pasar”.
Cabe mencionar que el caso es investigado por el fiscal Fernando Siquier Rodríguez, de la UFI Nº 6 de Morón, quien consideró que el policía actuó en ejercicio de la legítima defensa.