Melody Rakauskas solicitó este martes la detención del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, en el marco de la causa por los delitos de presunta desobediencia judicial, hostigamiento continuado y abuso sexual.
El pedido fue dirigido al juez Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 31, Fernando Mario Caunedo, y dejó a Espinoza en una posición por demás complicada.
Espinoza se encuentra procesado por abuso sexual simple, a la espera de que la causa se eleve a juicio oral. El intendente fue procesado luego de que el juez aceptó los planteos de la querella en cabeza de Rakauskas, a pesar de que la fiscalía se había expresado a favor del sobreseímiento.
El intendente también está acusado de desobediencia e incurrir en conductas de hostigamiento, por violar la prohibición que tenía de acercarse a la víctima o contactarla de cualquier forma, luego de que ella lo denunciara.
El jefe comunal había sido procesado a mediados de 2024 por decisión de la Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, cuyos integrantes resaltaron el relato aportado por la denunciante. Además, quedó firme el embargo al imputado por un monto de 1.500.000 pesos.
El procesamiento fue confirmado el 25 de marzo pasado por el juez Fernando Caunedo. En la resolución, el magistrado dijo que el abuso de Espinoza empezó en la vivienda de Rakauskas el 10 de mayo de 2021 a las 21:30, en un cena concertada para conversar «sobre su trabajo”.
El magistrado planteó que pese a que “la víctima señaló que esa noche cenaron normalmente, se sintió muy incómoda«. “Luego, a los pocos días el imputado volvió a decirle que esa noche cenarían en su domicilio, cuya decisión fue nuevamente de él, sin consultarle si podía”.
Caunedo explicó que durante esa cena Rakauskas “tuvo una sensación física extraña, que se sintió demasiado suelta llegando a creer que el imputado le ponía ‘algo’ en la bebida, pero que durante esa noche no se ‘propasó’ con ella, sólo le hizo preguntas de carácter muy personal”.
Por último, mencionó que los abusos denunciados por la exsecretaria se produjeron durante la madrugada del 11 de mayo de ese año, después de “la tercera y última vez que cenaron”.
Fernando Espinoza ya había sido procesado por la jueza de primera instancia María Fabiana Galetti por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial. Este último cargo se debe al hecho de que el intendente tenía prohibición de acercamiento a la víctima y sin embargo la abordó por teléfono para persuadirla de que retirara la denuncia en su contra.