Guillermo Francos estuvo casi dos horas afuera del recinto, a la espera de que los diputados se pusieran de acuerdo para que sentara en la silla a contestar preguntas sobre el caso #LIBRA. En la oposición, antes, querían obligar al oficialismo a fijar una fecha para que asistieran los ministros Luis Caputo (Economía) y Mariano Cuneo Libarona (Justicia), que decidieron no asistir a la sesión informativa de este martes. Ambos volverán a ser convocados para una nueva sesión el 14 de mayo próximo.
Las principales espadas opositoras advirtieron hace días que el Gobierno quería que la interpelación a los funcionarios nacionales fuera apenas un trámite. Todo tenía que quedar en manos del jefe de ministros. Caputo ya había dejado trascender que no asistiría. Cuneo Libarona estaba en duda. Sin embargo, finalmente ninguno se presentó en la Cámara baja. Apenas enviaron una carta para excusarse, bajo el pretexto de que tenían otras labores.
«Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de informarle que, en virtud de compromisos urgentes asumidos previamente en el ámbito del Ministerio de Justicia, me veré impedido de comparecer al recinto el día 29 de abril de 2025″, dijo el tituar de la cartera de Justicia en su misiva.
Caputo usó la misma fórmula: «Tengo el agrado de dirigirme a usted a fin de informarle que por cuestiones de agenda impostergables, no podré asistir al recinto el día 29 de abril de 2025 conforme lo ha requerido esa Honorable Cámara el pasado 8 de abril del corriente». Pero, además, aclaró que su ministerio «no ha tenido vinculación alguna con las cuestiones relativas al criptoactivo $LIBRA ni posee información acerca de aquellas».
En el Gobierno señalaron que bastaba con la palabra de Francos. “Al estar el jefe de Gabinete, no es necesario que estén los subordinados. Él está en representación de ellos inclusive”, subrayaron desde Balcarce 50, sobre las explicaciones que pedían los diputados sobre el escándalo de la criptomoneda que promocionó en sus redes el presidente Javier Milei.
Los legisladores de Unión por la Patria, Democracia para Siempre, Encuentro Federal y la Coalición Cívica reclamaron sin cesar que se votara un cuarto intermedio para que el 13 de mayo expusieran Caputo y Cuneo Libarona.
Del lado del oficialismo rechazaron la propuesta de manera tajante. Incluso, el presidente del cuerpo, Martín Menem, que prefirió omitir las afirmaciones que alguna vez hizo su padre, Eduardo Menem, en el libro Derecho Procesal Parlamentario respecto a que es obligatorio que los funcionarios asistan a las interpelaciones en el Congreso.
«Acá nadie le faltó el respeto al Jefe de Gabinete. Queremos dilucidar qué hacer con los que pegaron el faltazo, los ministros Caputo y Cúneo Libarona. El pueblo quiere saber qué pasó. No se hagan más los distraídos. ¡Dígannos cuándo van a venir los chantas y encubridores! ¡La tomada de pelo es del gobierno al pueblo argentino!», dijo el presidente de la bancada de Democracia para Siempre, Pablo Juliano.
Maxiiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, advirtió que a los ministros se los «puede hacer comparecer por la fuerza pública», si se niegan a ser interpelados.
Francos seguía afuera. Algo impaciente por llevar al hemiciclo el libreto qué habían preparado en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete esperó casi dos horas hasta que pudo ingresar. Su objetivo era brindar los menores detalles posibles, despegar al mandatario de la supuesta estafa y remarcar que ningún funcionario recibió «pagos», así como tampoco hubo “una relación contractual” con quienes estuvieron detrás de la cripto #LIBRA.
«En mi vida he hecho esperar dos horas a una persona para una reunión. Es una falta de respeto«, dijo el jefe de Gabinete apenas comenzó su exposición visiblemente molesto.
Entre el ida y vueltas discursivo en el recinto, Unión por la Patria insistió para que Caputo y Cuneo Libarona asistieran a Diputados. En un cuarto intermedio, el peronismo y las otras fuerzas políticas opositoras acordaron que los ministros acudan a una nueva sesión para el 14 de mayo.