“La gente no vota libremente, sino condicionada”. Con su apreciación, Gabriel Solano buscó problematizar la conducta del electorado en el programa «Comunistas». Luego de que el analista político Raúl Timerman preguntara por qué la izquierda no logra ser una alternativa real, el presidente del Partido Obrero y diputado nacional utilizó su frase como punta de lanza para desarmar, uno a uno, los engranajes del sistema electoral, al tiempo que lanzó críticas al rol del peronismo y apuntó contra el vaciamiento simbólico de luchas históricas.
A lo largo del intercambio televisivo en la noche de Bravo TV, subrayó que “la gente vota en un contexto. No decide en libertad lo que quiere”. Para Solano, dicha circunstancia “condiciona el sufragio hacia posiciones moderadas” y frena cualquier avance real de la izquierda. Además, señaló que “los trabajadores no están actuando como clase social con conciencia de sus intereses”, sino “para atrás”.
También hizo una autocrítica: “La izquierda, muchas veces, no actuó como izquierda. Se asimiló al kirchnerismo y al peronismo”, reconoció. En esa línea, cuestionó: “¿Qué pasó en Argentina? El peronismo gobernó más que ningún otro partido durante más de 40 años y es responsable directo de la catástrofe que dejó el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa”.
Solano también disparó contra el uso del lenguaje político: “Se prostituyeron términos que suenan positivos”, dijo, y denunció que actualmente mucha gente asocia conceptos como “derechos humanos” con un “curro”. En ese punto, diferenció su postura: “Nosotros siempre combatimos que el movimiento de derechos humanos sea cooptado por el Estado”, expresó.
Con una mirada crítica, el dirigente de izquierda aseguró que aunque no logre capitalizar votos “la izquierda tiene una influencia política en Argentina mucho mayor que la que tiene en el proceso electoral”. A modo de ejemplo, recordó: “Defendemos la universidad pública y estamos en contra de liberar genocidas. Eso lo comparte buena parte del pueblo argentino”, interpretó.
Solano terminó la intervención con una metáfora elocuente: “Me están tomando el pelo con la bola verde”, dijo al referirse a cómo el Gobierno libertario se burló de consignas del movimiento que buscó lograr el aborto legal. Y cerró: “Eso también lo enfrentamos, porque fue una lucha con fuerte influencia de la izquierda”.