El titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) Hugo Cabral, quien se desempeña en el cargo hace poco tiempo, contó que encontró un desorden administrativo mayúsculo.
Entre las situaciones descriptas manifestó con que se encontró con que más de 10.000 beneficiarios de los planes de viviendas pagan una cuota menor a los mil pesos. Un precio verdaderamente irrisorio que no permite el autofinanciamiento como para seguir construyendo para las familias que esperan la casa propia.
Cabral contó que hay beneficiarios de muchos barrios construidos por el IPV que no pagan las cuotas hace años.
Si se tiene en cuenta que hay alrededor de 50.000 familias que esperan alcanzar el sueño de la casa propia, se puede tomar la real dimensión de la importancia del pago de las cuotas para alcanzar ese objetivo.
Además, se calcula que hay unas 150.000 viviendas en mal estado que necesitan una intervención del Estado para que queden en condiciones dignas para ser habitadas.
En cuanto a la construcción de nuevas viviendas e infraestructura Cabral afirmó que se está trabajando para que en el mes de julio estén todas las obras en marcha.
Finalmente explicó que las obras del PROCREAR de las cuales se hizo cargo el gobernador Jaldo a partir de la finalización del financiamiento por parte de la Nación, se retomarán y se lo hará en cuatro etapas. El ministro de Economía Daniel Abad está abocado a buscar las formas de lograr los recursos necesarios. Adelantó que comenzarían con las primeras 507 viviendas en cuanto se determine las fuentes de financiamiento de las mismas.