Martín Redrado participó este martes de la convención anual de la Cámara Argentina de Comercio, donde se mostró a favor de los lineamientos generales del programa económico del gobierno libertario, pero alertó por un dato que podría cambiarlo todo.
Durante su exposición, el ex titular del Banco Central repasó los distintos «pilares» que permiten mantener el equilibrio macro en la actualidad.
«Sin dudas, lo más solido es lo que se refiere al pilar fiscal y el monetario. Pasamos a tener superávit y finalmente tenemos un BCRA que no financia al sector público, con una cantidad de pesos constante», destacó.
Con relación a las dificultades, mencionó al «bimonetarismo», al que definió como «un problema que hay que resolver, no solo restringiendo la circulación de pesos, sino también generando el ingreso de dólares», y a la imposibilidad de acceder, por el momento, a los mercados internacionales.
Otra debilidad de Argentina frente al proceso de recuperación, explicó, es «el sistema cambiario, que debería ser totalmente libre y regido por la oferta y la demanda, tanto para las personas físicas como para las empresas».
En esa línea, Redrado subrayó la importancia de implementar políticas anticíclicas que permitan acumular dólares y proteger la economía local de cualquier temblor internacional.
«Cuando hay ingreso de capitales hay que incrementar las reservas, porque hoy el mundo es sumamente volátil y muchas veces los capitales se te van sin una razón doméstica, o porque sube la tasa de interés en el mundo, o sube el bono de diez años, o sencillamente los capitales se mueven con una gran rapidez. Entonces, el BCRA debe tener capacidad de morigerar», explicó.
«Quiero destacar que mucho se ha hecho en ese sentido, pero también queda mucho por hacer. Hay que estar preparado para un mundo muy volátil y las reservas funcionan como un gran seguro, sobre todo cuando vas a un tipo de cambio libre«, concluyó.
Por último, Redrado señaló algunos aspectos a mejorar por parte del Gobierno, como la aparición de reformas pro-competitividad, la modernización del esquema tributario, la desregulación laboral, y el tener «una Cancillería mucho mas activa en la búsqueda de acuerdos internacionales que nos permita expandir mercados».