La dura pulseada por el control del Congreso y de la calle en forma simultánea se pondrá en juego una vez más en la Argentina.
Con el veto presidencial de las leyes que impulsaban un aumento jubilatorio y fondos para la discapacidad, el gobierno buscará blindar desde el Congreso esa medida de Milei con tropa propia de LLA y también con sus aliados.
En el gobierno insisten, en defensa del veto presidencial, que los aumentos avalados por el Congreso rompen con la regla de oro de Milei de mantener el déficit cero. Aseguran que la totalidad de las leyes aprobadas implicaban un gasto correspondiente al 1,8% del PBI. Esto implica, para el Presidente, romper con un sacrilegio.
La Libertad Avanza logró conformar un interbloque de 46 diputados, entre los propios, la llegada de los cinco «radicales con peluca» de ELI y la tucumana Paula Omodeo del espacio CREO. Suma fuerzas para sustentar los vetos. A estos se suman el PRO y el MID con 38 bancas, dando un total de 84. Se necesitan 87 votos. Pero en el gobierno son optimistas.
En la Casa Rosada aseguran que ya cuentan con el aval de «87 héroes» en Diputados para sustentar los vetos presidenciales. Algo similar a lo que ocurrió en 2024 con la ley de financiamiento a las universidades. Solo que ahora han cambiado algunos actores para hacer frente a la embestida de la oposición, que tiene que llegar a los dos tercios de los votos para revertir los vetos de Milei. Los libertarios están más cerca de alcanzar el tercio para bloquear la insistencia.
Todas las miradas se concentran ahora en el PRO, los «radicales con peluca» y los gobernadores, quienes podrían dar una sorpresa a último momento.
Siempre hay tormentas o nubarrones a la vista. La aparición del bloque de gobernadores de «Grito Federal», liderados por Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz), despertó un semáforo rojo en la Casa Rosada.
Anunciaron que competirán «mancomunadamente» en las elecciones legislativas de octubre para representar a «la Argentina del trabajo» y sumar una «mirada» federal en el parlamento. Traducido en lenguaje de urnas: necesitarán más fondos para la campaña electoral que se avecina.
En el gobierno buscaron minimizar la jugada de los mandatarios del «Grito Federal» al limitar esa apuesta a un tema estrictamente electoral. Pero en simultáneo, el jefe de Gabinete Guillermo Francos activó los contactos con los gobernadores para negociar la inevitable aprobación de los proyectos de coparticipación de los ATN y la reforma al impuesto de combustibles líquidos que aprobó el Senado y ahora están en Diputados. Es decir, se atenderán esos reclamos de las provincias para contener con votos los vetos presidenciales. Pragmatismo libertario puro.
¿Podrá el gobierno llevarse una victoria en el Congreso con el aval a los vetos presidenciales de tres leyes sensibles para la ciudadanía? ¿Cuál será el costo político que deberá pagar Milei al no avalar aumentos a los jubilados o incremento de fondos para la discapacidad? ¿La nueva liga de gobernadores estará dispuesta a sacrificar sus alfiles en el Congreso por la causa libertaria? Nadie responde. Intrigas de Palacio.
Hay otra jugada de alto riesgo político: el oficialismo buscará cerrar el escándalo $LIBRA. En la Cámara de Diputados, LLA considera que la comisión de investigación por la estafa de la criptomoneda ya caducó porque se cumplieron los 90 días desde su creación. La oposición insiste en que no hay un plazo para la constitución de la comisión y cree que aparecieron nuevas pruebas en la justicia norteamericana que complican al presidente y a su hermana Karina Milei, razón suficiente para mantener en pie a la comisión investigadora. Capítulo para un nuevo debate en el Congreso.
En paralelo a todo esto aparece la calle. El bloque de gremialistas opositores, kirchneristas y la izquierda se abroquelará el miércoles que viene frente al Congreso para rechazar la jugada libertaria de blindar los vetos de Milei al aumento previsional. En el Ministerio de Seguridad que lidera Patricia Bullrich toman nota y reforzarán con más gendarmes y policía Federal el vallado frente al Congreso.
El control de la calle es tema central para Bullrich, pero también para Milei. El presidente hará todo lo posible por mantener un status quo tanto en la calle como en el frente gremial.
Bullrich mezcla política, campaña bonaerense y estrategia policial. Aseguró estar «en desacuerdo» con que la Policía «haga política» y dijo que haber comenzado una campaña en la Provincia de Buenos Aires «echando policías» es «muy desleal». Se refería a las movidas de Kicillof contra policías que avalaron al ex comisario y ahora candidato libertario Bondarenko.
La protesta callejera del kirchnerismo, la izquierda y los gremios podría unificar malestar social, pero también campaña electoral. El gobierno se prepara para esa batalla.
El mapa de la conflictividad social en la Argentina se muestra altamente dispar: mientras que el gobierno dio a conocer con optimismo un informe con datos de la reducción de los conflictos laborales, en la CGT y otros gremios preparan una movilización con fuertes críticas a Milei en el día de San Cayetano.
La Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-A y CTA-T) y todos los sindicatos de CGT, que forman parte de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), ratificaron el llamado a la movilización del 7 de agosto bajo la consigna «Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo». Se trata de una movida política por el día de San Cayetano que todos los años nuclea a los gremios en reclamo de mejoras laborales.
Al parecer, ya están confirmadas las presencias de las principales centrales sindicales, además de los movimientos sociales que conforman el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y el Salario Justo. Los sindicatos confirmaron que se congregarán el próximo jueves 7 de agosto en la iglesia San Cayetano, situada en el barrio porteño de Liniers, para dirigirse hacia Plaza de Mayo.
En paralelo a esto, y en una clara muestra de diferenciación de la lectura que hacen los gremios combativos de la realidad social, el Ministerio de Capital Humano, a través de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dio a conocer un informe en el que sostiene que durante el mes de junio de 2025 hubo una reducción del 10% respecto al mismo mes del año anterior y una caída del 22% en comparación con mayo de 2025. Dichas cifras positivas, en el sentido de la baja sobre la conflictividad laboral, se dan en el marco del registro de 46 conflictos laborales con paro.
Además, el documento del gobierno destaca que sobre la cantidad de trabajadores huelguistas hubo un descenso del 34% interanual y del 61% en relación a mayo de 2025. Esto surge de un total de 249.709 personas. En cuanto a las jornadas individuales no trabajadas, las mismas registraron una caída del 28% respecto a junio de 2024 y del 57% frente a mayo de 2025, sobre un total de 338.721.
En el ámbito privado se registró un descenso en los tres indicadores: los huelguistas se redujeron un 94%, las jornadas no trabajadas disminuyeron un 73% y los conflictos con paro retrocedieron un 44%, lo que amplió la proporción estatal del total de conflictos del 67% en junio de 2024 al 78% en junio de 2025.
Para Milei, todo esto es ganancia pura. ¿Podrá mantener a raya ese mismo esquema de control gremial en la calle, los gremios rebeldes y los más osados aún: las urnas? Nadie lo sabe. La pulseada es muy dura y recién comienza.