La exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires afirmó que su decisión de no ser candidata se basó en la coherencia entre lo que sentía, pensaba y hacía. En el pasado, ya había manifestado su disconformidad con Mauricio y Jorge Macri, y les había comunicado que no participaría de las elecciones si se concretaba la alianza con el oficialismo.
Vidal también consideró que la nueva dirección que el partido definió fue un error. Para ella, “hay que tener identidad y valores e ideas que defender en todo el país”. No obstante, la diputada fue clara con su decisión: no se irá del PRO, y tampoco se presentaría como candidata por otra lista, aunque si bien acepta la decisión del PRO, «no la comparto ni la acompaño».
También se refirió a la actualidad política y a la gestión del presidente Javier Milei, a quien le reconoció el «coraje de haber sostenido el equilibrio fiscal» y de haber bajado la inflación. Sin embargo, criticó el «insulto y la agresión» como estilo de comunicación, además de la falta de un presupuesto en el Congreso y los vetos presidenciales.
Para finalizar, Vidal también habló de la gestión del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y sentenció que “hace seis años que me fui de la Provincia y Kicillof sigue hablando de la pesada herencia”.
La diputada también fue consultada sobre la situación de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobre quien su diagnóstico fue contundente. «Es una política condenada por corrupción después de 15 años de investigación y de la intervención de 14 jueces. No tengo nada más para agregar», concluyó.