Un procedimiento policial en la zona sur de Rosario terminó con la detención de un hombre acusado de estafa mediante la venta de bebidas alcohólicas adulteradas.
El episodio ocurrió el lunes por la tarde en un comercio ubicado sobre avenida San Martín al 3600, en las inmediaciones del bulevar Seguí. La intervención estuvo a cargo de efectivos del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II.
La denuncia fue realizada por una mujer de 49 años, propietaria del minimarket donde se produjo el hecho, de acuerdo a la información oficial a la que accedió Infobae. Según su testimonio, un individuo ingresó al local para ofrecer botellas de Fernet a un precio llamativamente bajo.
La mujer relató que la semana anterior ya le había comprado dos unidades al mismo proveedor y que, poco después, un cliente regresó con quejas porque las bebidas estaban en muy mal estado.
Frente a la nueva oferta, la comerciante decidió dar aviso al 911. Cuando los uniformados llegaron al lugar, constataron que las botellas exhibidas en el mostrador presentaban alteraciones evidentes: las tapas estaban pintadas con tinta y el pico dosificador de plástico aparecía roto. Ante estas circunstancias, y a pedido de la damnificada, se dispuso la aprehensión del sospechoso.
El detenido es un hombre de 41 años. Los agentes secuestraron en el operativo un total de ocho botellas de Fernet: dos envases de un litro y seis de 750 mililitros, todos con inscripciones de la marca comercial más reconocida del rubro. El material quedó bajo resguardo policial a disposición de la Justicia provincial.
El procedimiento fue encabezado por la suboficial María Sánchez y el chofer Ignacio Llorca, quienes elaboraron el acta correspondiente.
La causa quedó radicada en la comisaría 15ª, con intervención de la fiscalía, aunque los primeros intentos de comunicación con esa dependencia resultaron infructuosos durante el operativo, lo que derivó en el traslado inmediato del acusado y la mercadería.
Escándalo en Mendoza por un negocio de vinos falsificados “No hay que dejarse engañar”
Un amante del vino sacó a la luz un presunto esquema de falsificación que busca imitar las botellas premium mendocinas de El Enemigo Malbec.
Según su relato, estas botellas apócrifas se diferenciaban tanto en el gusto como en detalles visuales: errores notables en la ortografía, etiquetas defectuosas y problemas en el cierre.
“Muchas veces, las cosas no son lo que parecen. No hay que dejarse engañar y defender el esfuerzo genuino de quienes todos los días trabajan por una industria en crecimiento y con calidad de nivel mundial”, expresó Diego Merena, quien compartió el video de la denuncia en su perfil de Instagram.
En la publicación, difundida en abril, el entusiasta narró que su sospecha comenzó al adquirir una botella que, en teoría, correspondía a un El Enemigo Malbec 2022: “Cuando lo abrí y lo puse en la copa, no era el vino de Alejandro Vigil y Adrianna Catena”.
De acuerdo con reportes de medios mendocinos, la botella falsificada habría sido comprada en un supermercado ubicado en La Plata, provincia de Buenos Aires.
Al revisar el envase con atención, Merena observó que la etiqueta había sido adherida de forma incorrecta. Poco después, se evidenciaron fallas como faltas de ortografía, incluida la inclusión del nombre “Adianna” en vez de “Adrianna” Catena.
Para disipar dudas, adquirió otra botella legítima del mismo vino. Ahí notó todavía más diferencias: la tipografía de letras como la “g” y la “o” en la palabra “Enemigo” no coincidía con el diseño original. “Ni hablar, el corcho”, agregó.
“La diferencia más grave está en Adianna y Adrianna, enólogo y único, sin acento. Y eso principalmente es lo que se ve. Pero por supuesto que un verdadero Enemigo Malbec tiene sabor, tiene textura y tiene todo lo que tiene un buen vino”, remarcó.
Finalmente, cerró con un llamado a la prevención: “Solamente hago este video para alertar que esto está circulando y si les gusta, compártanlo para que ninguna otra persona vuelva a comprar un Enemigo Malbec que no es Enemigo Malbec”.
Consultado por Infobae, el enólogo y fundador de la marca Alejandro Vigil confirmó estar al tanto de las versiones sobre falsificaciones, pero aclaró que no tomó medidas legales: “Yo no denuncié. Solo lo vimos en redes, no podemos decir nada”.
Explicó además: “Podrían ser truchas -las botellas- pero tampoco lo sabemos”.