Categorías
Noticias Sociedad

Acto salvaje en Salta

Un episodio de maltrato animal conmocionó a la ciudad de Salta. En pleno macrocentro, sobre la calle Santiago del Estero, un grupo de recolectores descubrió que dentro de una bolsa de basura se encontraba una perrita viva que forcejeaba por salir. El hallazgo ocurrió apenas unos segundos antes de que el camión compactador pusiera en marcha su sistema, lo que hubiese significado una muerte segura.

Los recolectores, alertados por los movimientos extraños dentro de uno de los bultos, detuvieron la carga y revisaron la bolsa. Allí comprobaron, con estupor, que se trataba de un animal que había sido arrojado como si fuera un desecho. “La rápida reacción de los recolectores permitió salvarle la vida”, reconocieron testigos del hecho, que de inmediato trasladaron al animal hasta una veterinaria cercana.

En la clínica veterinaria se constató que la perrita presentaba deshidratación y anemia, producto de la falta de cuidado y la exposición al calor. Sin embargo, los profesionales aseguraron que se encuentra fuera de peligro y que, con el tratamiento correspondiente, podrá recuperarse.

El episodio fue repudiado de inmediato por vecinos y organizaciones proteccionistas, que exigieron sanciones ejemplares para los responsables. En redes sociales circularon numerosos mensajes de indignación, acompañados del video grabado por los operarios de la empresa, donde se ve el rescate y el estado en el que se encontraba el animal.

Uno de los vecinos que intervino en el rescate relató lo ocurrido a Multivisión“Fue una situación horrible. La perrita apareció a la vuelta, me contaron los recolectores. Fue a la madrugada; en horas de la mañana me di con la perrita sobre la Güemes, donde tengo un taller. La encontré acá, en medio de ropa, no despertaba. La levanté, la llevé al taller, le di un baño y me fui a ver al veterinario, Pablito”.

Según explicó el veterinario Pablo al mismo medio, “tiene indicios de que tuvo dueños, es sociable a pesar de estar shockeada. Tiene una herida punzante, más que una mordedura. Le hicimos tratamiento de pulgas y le dimos calmantes. No quiere comer, está muy deprimida. No la internamos para que esté con ellos, que son re buenas personas. Está mal, está pelada por todos lados, va a llevar su tiempo”.

El profesional también señaló que la perrita tenía lesiones en el cuello, aunque no pudo determinar si fueron provocadas por otro animal o por un intento de agresión humana. “Decí que no llegaron a compactarla. La perrita está mejor, pero muy triste por la situación de haber estado en una bolsa”, agregó el vecino.

Salta: una perrita viva fue arrojada a la basura y casi muere compactada

Este hecho remite inevitablemente a otros casos emblemáticos en Salta que marcaron un antes y un después en la conciencia social de la comunidad. En 2012, el perro callejero “Dardo” sufrió heridas gravísimas cuando un petardo explotó en su boca durante un festejo estudiantil en la plaza 9 de Julio.

Aquella vez, la Justicia obligó a los siete responsables —todos menores de edad— a realizar tareas comunitarias. Una abogada adoptó al animal y, a través de un recurso judicial, logró ser reconocida como su tutora legal, un precedente único en el país. Dardo murió ese mismo año, pero su historia se convirtió en un símbolo de lucha que todavía hoy inspira movilizaciones y campañas de concientización.