Chicos de entre 10 y 12 años que asisten a una escuela de Barrancas, en el departamento San Jerónimo, a 83 kilómetros al sur de esta capital, quedaron involucradas en una denuncia por ciberacoso a través de redes sociales.
Las alumnas fueron contactadas mediante la plataforma de juegos Roblox e incorporadas a un grupo de WhatsApp en el que se compartía material de abuso sexual infantil.
Ante esta situación, la comuna de Barrancas emitió una alerta para reforzar la prevención del grooming y el ciberacoso. “El grupo impulsor de la iniciativa invita a niñas y adolescentes a formar parte y contiene material no apto para menores”, advirtió el comunicado oficial. Y agregó: “Sugerimos a las familias controlar los celulares de sus hijos e hijas”.
La gravedad del caso se incrementa porque “se suman a otros 400 integrantes relacionados con ese material”, indicó una fuente oficial. La comuna también difundió información para que los adultos puedan detectar este tipo de situaciones y acompañar a los menores en el uso seguro de dispositivos y redes sociales.
El hecho conmocionó a los 5500 habitantes de la localidad, luego de que cuatro familias denunciaran que sus hijas fueron incorporadas a un grupo de WhatsApp con contenido sexual explícito. Ayer, LA NACION comprobó que el chat llegó a reunir más de 400 miembros en pocos días.
La denuncia se presentó el viernes pasado por la noche en la comisaría 3ª de Barrancas. Según detallaron las madres, el grupo, denominado “Septiembre reto de chicas” e identificado con un emoji de corazón, reunía a 426 miembros, en su mayoría niñas y adolescentes de entre 10 y 12 años, no solo de Barrancas sino también de localidades vecinas como Monje, San Fabián, Irigoyen y Arocena.
El chat incluía instrucciones para las participantes: “No llorar. 1) añadir amigas. 2) solo chicas. 3) 0 hombres”. Al detectar el tipo de material compartido, las familias acudieron de inmediato a la Policía para radicar la denuncia.
El caso quedó a cargo de la Fiscalía de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo. En paralelo, la comuna difundió un comunicado bajo el título “Stop ciberacoso”, en el que advirtió sobre la existencia del grupo y recomendó a los vecinos controlar el uso de los celulares de sus hijos.
Por su parte, el director de la ONG Grooming Argentina en Rosario, Hernán Navarro, alertó sobre el riesgo de estos “enemigos invisibles e intangibles” y reclamó educación digital en las escuelas: “En los colegios se les habla a los chicos sobre los dinosaurios, pero no de inteligencia artificial”.
El especialista explicó que los grupos de WhatsApp facilitan que los acosadores accedan a los números de todos los miembros y continúen el asedio de manera individual. También advirtió sobre el uso de perfiles falsos por parte de menores, “quienes a veces simulan tener más de 13 años para poder registrarse en redes sociales”.
Según informes a los que accedió este diario, el caso salió a la luz el viernes pasado, cuando los padres de una de las menores observaron en el celular de su hija la leyenda “Septiembre reto de chicas”, con los requerimientos mencionados y contenido sexual. La niña salió del grupo y tomó capturas de pantalla. Luego, otros padres descubrieron que sus hijas también habían sido incorporadas.
La denuncia fue radicada en la comisaría 3ª de Barrancas, que giró las actuaciones a la Fiscalía del departamento San Jerónimo, con sede en Coronda. Fuentes judiciales informaron que el caso quedó a cargo del fiscal Roberto Olcese, responsable de esa sede del Ministerio Público de la Acusación.
Tras la conmoción, la comuna emitió un comunicado con recomendaciones y números de contacto: 145, 142, la Unidad Fiscal en Ciberdelincuencia (011) 5071-0044 o la comisaría local.
Por último, se supo que el grupo estaba administrado por dos personas identificadas como “Mia” y “Tati”, con líneas telefónicas con característica 351 (Córdoba). Sin embargo, no se pudo determinar si residen en esa provincia o en otra jurisdicción, ya que la habilitación de un número móvil permite elegir la característica, independientemente del domicilio registrado en el DNI.