La economía argentina sufrió en julio su tercera caída consecutiva en términos mensuales, aunque suavizó el deterioro respecto de los dos meses previos. Sucedió en un contexto de salarios deprimidos y creciente inestabilidad financiera.
Según informó el INDEC este miércoles, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) se contrajo 0,1% respecto de junio. De este modo, la serie desestacionalizada arrojó su peor dato desde marzo y se ubicó 0,9% por debajo del número de diciembre del año pasado.
En términos interanuales la actividad arrojó una mejora del 2,9%, aunque la suba fue la más acotada desde noviembre de 2024. Los sectores que más incidieron en es este repunte fueron el financiero (+23,2%) y el de petróleo y minería (+13,4%).
El comercio creció 2,1% contra julio de 2024, mientras que la construcción presentó un alza del 3%. Por el contrario, la industria manufacturera se contrajo 1,8%.
Los números reflejan que la economía está hace prácticamente un semestre en el «freezer». Gonzalo Carrera, analista de la consultora Equilibra, remarcó que el comercio y la industria son los sectores que explican la mayor parte de este freno de los últimos meses.
Según el economista, las razones están atadas a «la tendencial caída del salario real (ancla inflacionaria tras salir del cepo), la apertura comercial con dólar históricamente bajo y suba de tasas sobre el final de julio». Respecto de esto último, vale recordar que julio fue el mes de desarme de las Lefis, lo cual terminó desencadenando en una fuerte volatilidad financiera, con presiones sobre el tipo de cambio y grandes incrementos en las tasas de interés para contener la escalada del «billete verde».
En la industria en particular, la división más golpeada desde febrero es la de Alimentos y bebidas (-9,8%), que es la de mayor incidencia. «Creo que como factor explicativo primó más la caída del poder de compra en el consumo de este rubro», detalló Carrera.
De cara a los próximos datos, la Gerencia de Estudios del Banco Provincia ya adelantó hace unos días que la actividad del principal distrito del país se habría achicado 1,4% en agosto.
Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) sostuvo a través de un informe que la industria se habría ubicado en agosto en «un nivel similar, o quizás un poco menor al de julio, que ya es un nivel bajo». Pese a que los datos adelantados sectoriales indican un fuerte declive mensual, desde la entidad aclararon que la variación del consumo de energía eléctrica (-0,4%), permite estimar una merma más tenue.
Entre esos datos adelantados resaltaron una caída del 9% en los despachos de cemento, del 13% en el patentamiento de maquinaria industrial y del 7% en la producción de autos.
Con este panorama, si el estancamiento de la actividad se sostiene hasta fin de año, el crecimiento acumulado de 2025 (hoy en 5,6%) se terminaría ubicando por debajo del 4%.