Mario Pergolini revirtió el duro revés que sufrió en el rating este lunes, cuando cayó por una contundente diferencia en competencia directa con la transmisión de los premios Martín Fierro, y en la noche siguiente se repuso con creces al ubicarse como lo más visto en El Trece con una nueva emisión de su programa Otro día perdido.
Concretamente, en el comienzo de la semana el ciclo de Pergolini había promediado 3.3 puntos de rating, su peor medición de los últimos tres meses y la segunda marca más baja desde su debut. En cambio, Telefe arrasó con un promedio de 15.0 durante las casi cuatro horas en las que se extendió la gala de galardones de la televisión.
A favor de Mario Pergolini y su producción, hay que resaltar que tomaron la valiente decisión de no esquivar la confrontación con los Martín Fierro a través de una estrategia como la de emitir una repetición o un compilado, sino que hicieron el programa como cualquier noche, y más allá del bajón de rating, Otro día perdido se posicionó como lo segundo más visto de su franja en la televisión abierta argentina.
Dispuesto a recuperar de un día para otro su promedio habitual de audiencia, Pergolini dio un batacazo este martes con una marca de 5.1 puntos de rating, empatando con Buenas noches familia en el primer lugar de las propuestas más elegidas en El Trece. Además, en su segmento horario el envío liderado por el CQC quedó segundo detrás de La Voz Argentina (Telefe), que fue lo más rendidor de la jornada con 10.2.
Con este nuevo acierto en el rating, queda demostrado que dos meses y medio después de su estreno, Otro día perdido ha conquistado un público fiel en la competitiva marea del prime time, y más allá del crédito de Mario Pergolini, influye la gran labor de su producción en la selección de invitados que suelen generar momentos de brillo, que más tarde adquieren gran rebote en portales y redes sociales.
En esta oportunidad, el convocado fue el conocido actor Boy Olmi, quien sorprendió al anfitrión del programa confesando que en su auto lleva desde prendas de ropa para cambiarse durante el día, hasta libros por si queda atascado en un embotellamiento, y discos que no escucha en otro lugar. “Durante un tiempo, en la guantera llevaba esos nudos que se arman en los hilos de pesca. Así, en lugar de alterarme con el tránsito detenido, me ponía a desarmarlos y no quería que el tráfico avanzara”, deslizó en su enumeración el artista ante el asombro del conductor.
Entre las anécdotas de Boy Olmi que potenciaron el rating de Mario Pergolini, también se destacó el momento en que el invitado reveló que su verdadero nombre es Carlos, siguiendo una tradición familiar ya que tanto su padre, como su abuelo y su bisabuelo se llamaron así.