El Gobierno nacional confirmó que apelará la decisión del juez federal con competencia electoral Alejo Ramos Padilla, quien rechazó el pedido de La Libertad Avanza para que Diego Santilli encabece la lista de candidatos en la provincia de Buenos Aires, tras la renuncia de José Luis Espert.
El fallo de Ramos Padilla deja a Karen Reichardt como la primera candidata en la lista bonaerense y obliga a mantener la imagen de Espert en las boletas ya impresas, lo que generó alarma en el equipo de campaña libertario. En el Gobierno preocupa que los bonaerenses lleguen al cuarto oscuro y se encuentren con la cara del diputado libertario que quedó envuelto en un escándalo luego de que se confirmara que recibió un pago de un empresario acusado de narcotráfico.
La resolución de la Justicia Electoral provocó fuerte malestar entre los funcionarios en Casa Rosada, que esperaban otro tipo de decisión. Además, los deja sin esperanza sobre la resolución sobre la reimpresión de las boletas, que es la más importa en el Gobierno a menos de tres semanas de las elecciones legislativas.
La Cámara Nacional Electoral se encuentra reunida este miércoles con los apoderados de los partidos para analizar el costo y la viabilidad de reimprimir las boletas, una operación que implicaría al menos 7.500 millones de pesos. Se espera que la decisión se anuncie en las próximas horas.
En caso de rechazo, el Gobierno insistirá con la apelación, aunque en el entorno de Javier Milei reconocen que las chances de revertir el fallo son escasas y que los plazos logísticos son muy ajustados para la distribución de las boletas antes de los comicios.
Mientras tanto, el presidente Milei mantuvo esta mañana una reunión de urgencia con parte de su gabinete para evaluar los pasos a seguir si la cara de Espert finalmente figura en las boletas. En Casa Rosada analizan cómo reorientar la estrategia de campaña en la provincia, donde las últimas encuestas mostraron una caída en la intención de voto de La Libertad Avanza.
Importa tanto la reimpresión de boletas porque en cada boleta única de papel van los dos primeros candidatos. Es decir, las boletas que ya están impresas, incluso en el resto del país, tienen al candidato uno y al dos. La diferencia es que el candidato uno está a la izquierda y el candidato dos, a la derecha. Esto no le importaría tanto al Gobierno, porque se invertirían los roles entre Santilli y Reichardt. Lo que importa a estas horas en Casa de Gobierno es sacar a Espert de la boleta para que el votante no se encuentre con el excandidato en la boleta cuando entre al cuarto oscuro.
La reimpresión de boletas cobra relevancia porque, en el sistema de boleta única de papel, aparecen impresos los dos primeros candidatos de cada lista. Las boletas ya distribuidas, tanto en la provincia de Buenos Aires como en el resto del país, incluyen al candidato número uno a la izquierda (Espert) y al número dos a la derecha (Reichardt).
Con Espert fuera de la lista, al Gobierno no le preocupa tanto el orden entre Santilli y Reichardt, que podría invertirse sin mayores consecuencias. Lo que realmente genera inquietud en Casa Rosada es que en las boletas aún figure el excandidato, pese a su renuncia, y que los votantes se encuentren con su imagen al momento entrar al cuarto oscuro.