El ministro de Seguridad de Tucumán, Eugenio Agüero Gamboa, confirmó que la Comisaría Segunda, ubicada en Buenos Aires al 400, dejará de funcionar en su histórico edificio debido a los serios problemas estructurales detectados por el municipio capitalino y los equipos de ingeniería de la Policía.

El funcionario explicó que la decisión se tomó luego de informes técnicos que advirtieron riesgo de colapso edilicio. “La comisaría va a dejar de funcionar en ese lugar, pero no se interrumpen los servicios policiales. Las tareas serán trasladadas de forma provisoria a la Brigada Femenina, que se encuentra a pocos metros”, indicó en diálogo con Punto de Partida.
Agüero Gamboa aclaró que no hay detenidos comprometidos y que el área de celdas no es la que presenta peligro inmediato. “Los detenidos se están trasladando y el personal continúa trabajando con normalidad”, aseguró.
El ministro adelantó que la cartera de Seguridad ya cuenta con el proyecto y los planos para la refacción total del edificio, aunque todavía se evalúa si será más conveniente mantener la fachada histórica o trasladar definitivamente la dependencia a otra sede. “Queremos comisarías modernas y accesibles, espacios donde el ciudadano pueda hacer sus trámites sin atravesar situaciones hostiles o revictimizantes”, afirmó.
La situación del inmueble no es nueva: informes previos del Comité Provincial de Prevención de la Tortura ya habían advertido hacinamiento, cloacas rotas y condiciones sanitarias deplorables, con una sobrepoblación que superaba en más del 600 % la capacidad permitida.
Agüero Gamboa enmarcó la decisión dentro de un plan más amplio de modernización de las comisarías tucumanas, que prevé eliminar gradualmente las detenciones en dependencias policiales. “La comisaría de Marti Coll será la primera en quedar libre de detenidos la próxima semana. Luego seguirá la Segunda, que se dedicará al 100% a atender al público y tareas de seguridad ciudadana”, detalló.
El cierre del edificio de la Comisaría Segunda marca un punto de inflexión en la infraestructura policial tucumana: un espacio patrimonial que quedará vacío, pero con la promesa de una renovación que priorice derechos, seguridad y atención al vecino.