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Con la ayuda de EEUU la Argentina gana dos años de tranquilidad

Con un resultado de las elecciones que consideran «muy positivo porque permite una aceleración en las transformaciones que Argentina necesita para estabilizar al largo plazo la macroeconomía«, el director Ejecutivo de la Cámara de Comercio de los EE.UU. en Argentina, Amcham, Alejandro Díaz.

La macro «se estabilizó con uno de los indicadores que es la inflación pero claramente Argentina necesita estabilizar la economía real, se necesita potenciar la inversión y recuperar empleo privado«, planteó.

En ese sentido, ponderó la reunión del Ejecutivo con gobernadores como «un proceso de diálogo y consenso que van a ser determinantes a la hora de definir o a o de alguna manera consolidar las transformaciones que necesita Argentina».

Para Díaz el apoyo de los EE.UU. no era condicional al resultado de las elecciones. Los u$s 20.000 millones del swap anunciado por Scott Bessent y los u$s 20.000 millones adicionales de fondos de inversión se ven como un reaseguro en el camino a la «normalización».

«El hecho de que el tesoro americano ya ha participado en el mercado cambiario argentino, yo no lo he visto, no solamente con Argentina, no lo he visto en la historia de los últimos 30 años de los Estados Unidos«, dijo Díaz sobre las intervenciones del Tesoro. El directivo habló con los medios en el marco de la Trade & Investment Conference de la Cámara en el auditorio del banco Santander donde el foco estuvo puesto en cómo aprovechar la nueva gestión de EE.UU. para vender más.

Los dos mecanismos «pueden proveer al Argentina de más de casi u$s 40.000 millones, lo cual significa Argentina tiene una deuda pendiente total en los próximos 2 años de u$s 30.000 millones. No debería haber problemas, ningún inversor con bonos soberanos puede pensar que Argentina no va a poder pagarlo».

El ejecutivo consideró que el mercado lee que empiezan a darse oportunidades de aceleración de las reformas «que claramente son muy beneficiosas para el mundo de los negocios»

Bessent planteó ayer que «los mercados deberían satisfacer con facilidad y entusiasmo las necesidades de financiación de la Argentina para 2026». Y Díaz coincidió. 

El Gobierno busca una mayor baja del riesgo país antes de salir al mercado «Argentina necesita todos los países del mundo hacen roll-over de su deuda. No existe un país que pague su deuda en con reservas. Para rollear la deuda tenés que encontrar un mercado que esté dispuesto a aceptar tus bonos. Para que haya un mercado dispuesto a aceptar tus bonos, tiene que el mercado tener confianza que vas a pagar los bonos que hoy tenés, especialmente en el mercado secundario», enfatizó el nexo local con la Cámara de Comercio de EE.UU.

En ese sentido, enfatizó que lo que busca EE.UU. y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el salvataje que no sólo alcanza al Tesoro sino también a los organismos multilaterales, es que «Argentina tenga autonomía financiera».

«Tener un una cobertura de u$s 40.000 millones te genera una paz interior, por lo menos los próximos 2 años«, enfatizó aunque reconoció que el swap es algo más concreto que los fondos vinculados a los bancos de inversión. 

«Los u$s 20.000 millones son inversores globales que tienen a la Argentina en sus portafolios, que pueden ser jugadores en el mundo de de los títulos soberanos ya sea ingresando a licitaciones primarias -el rollover- o secundarias fortaleciendo este el valor de los bonos actuales y de alguna manera permitiendo acelerar la caída del riesgo país para que Argentina salga a hacer la nueva introducción de bonos primarios».

«Nos encontramos ante un nuevo escenario global que promueve la reconfiguración de cadenas de valor, más acuerdos bilaterales y demanda de proveedores alternativos, alineado con las tendencias de nearshoring y friendshoring impulsadas por el gobierno de EE. UU.», indicó Díaz que para el sector privado marcó un escenario de expansión, el acceso a nuevas tecnologías e inserción al mercado estadounidense, para atraer inversiones y tener un país competitivo.

El especialista en comercio exterior y titular de la consultora DNI, Marcelo Elizondo, evaluó que «hay gran oportunidad en el vínculo bilateral, porque Estados Unidos es el mayor importador del mundo». Es «un país con gran capacidad de compra, tanto para su sistema productivo como para su consumo, por lo que cualquier acercamiento bilateral tendría un impacto rápido».

La agenda privada incluye las negociaciones en curso entre los dos países pero también las reformas que pueden entrar en el Congreso, como las modificaciones a la ley de semillas o de glaciares, entre otras.