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Anuncian que podrían llegar inversiones por US$ 100.000 millones

La Argentina podría no necesitar finalmente un préstamo bancario, dijo el CEO global de JPMorgan ChaseJamie Dimon, quien añadió que el presidente argentino Javier Milei “está haciendo un buen trabajo reformando la problemática economía del país”.

“Hay alrededor de USD 100.000 millones de capital extranjero que podrían regresar a Argentina”, afirmó Dimon en una amplia entrevista con Reuters en Detroit. “Hay grandes empresas que quieren invertir allí ahora”, señaló el ejecutivo tras el triunfo del gobierno de Milei en las elecciones de medio término.

“Si Milei logra continuar implementando sus políticas durante el resto de este mandato, y quizá en un segundo mandato, podría transformar la Argentina”, anticipó el referente empresarial estadounidense, quien se reunió con el Presidente el 24 de octubre pasado en Buenos Aires. En tal sentido, describió a jefe de Estado argentino como una “fuerza de la naturaleza” y destacó la reducción de la inflación y el crecimiento económico del país.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó semanas atrás que su gobierno está trabajando con bancos y fondos de inversión para instrumentar un préstamo de USD 20.000 millones destinado a invertir en la deuda soberana argentina, más allá del swap por USD 20.000 millones que anunció EE.UU.

Bajo la perspectiva de Jamie Dimon, la eventual línea de crédito de entidades privadas al país “puede no ser necesario”. JP Morgan está presente en el país desde hace más de 100 años y participó en sus anteriores reestructuraciones de deuda. “Hemos hecho financiamiento especial para Argentina en el pasado; si lo necesitan, estamos dispuestos a escucharlos”, remarcó.

Las declaraciones del ejecutivo se dan en medio del viaje de Javier Milei a Estados Unidos. Según la agenda oficial del mandatario, arribó a Miami en las últimas horas y tiene previsto exponer el jueves en el American Business Forum, que se realizará entre el 5 y 6 de noviembre en el Kaseya Center.

Durante la primera jornada disertaron el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el capitán de la Selección Argentina, Lionel Messi; y la dirigente opositora venezolana María Corina Machado —ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, entre otras figuras destacadas.

Lo cierto es Milei hablará el mismo día que Dimon, con quien se vería la cara una vez más tras el último encuentro que tuvo lugar en territorio argentino. Dos días antes de las elecciones legislativas, el mandatario participó de un encuentro organizado por JP Morgan en el Museo Nacional de Arte Decorativo en Buenos Aires.

También asistieron al evento el ministro de Economía, Luis Caputo; el Canciller designado, Pablo Quirno; y los ejecutivos de la empresa, Dimon, Facundo Gómez Minujín y Alfonso Aguirre. Esa misma mañana, Caputo y el jefe global del banco estadounidense mantuvieron una reunión privada cuyos detalles no fueron difundidos.

El Gobierno informó recientemente que JP Morgan acompañará al país en una operación de recompra de títulos soberanos emitidos en moneda extranjera, en la que también estarán presentes organismos multilaterales.

Además, el banco norteamericano tuvo un rol en las conversaciones impulsadas por la administración de Estados Unidos para contener la suba del dólar y forma parte, junto a otras instituciones, del diálogo por un eventual paquete de asistencia financiera de USD 20.000 millones, que se uniría al swap de igual monto anunciado por el Tesoro estadounidense.

Cabe destacar que Jamie Dimon es considerado como una de las figuras más influyentes del sector financiero global. Nacido en Nueva York en 1956, estudió en la Universidad de Tufts y luego obtuvo su MBA en la Harvard Business School. Su carrera comenzó en American Express, para después desempeñarse junto a Sandy Weill en Travelers Group y Citigroup.

En 2004 asumió la dirección de Bank One y, tras la fusión con JPMorgan Chase, pasó a liderar el grupo resultante. Desde 2005, Dimon se mantiene como CEO de JPMorgan Chase. Durante la crisis financiera de 2008, dirigió el banco preservando su solidez frente al colapso que afectó al sector, lo que fortaleció su posición en Wall Street.