En medio de las diferencias con la Casa Rosada y la fuga de legisladores a La Libertad Avanza, el expresidente Mauricio Macri encabezará este miércoles una reunión del Consejo Nacional de Pro. La cumbre, que contará con la presencia de autoridades provinciales del espacio y diputados nacionales, buscará rediscutir el vínculo con el oficialismo nacional y delinear la nueva estrategia del bloque en el Congreso.
El encuentro -convocado para las 10 en Balcarce 412- llega una semana después de que se conociera el pase de ocho diputados amarillos que respondían a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a las filas libertarias. La reconfiguración parlamentaria pretende darle mayor autonomía a la bancada oficialista y supone un duro revés para el bloque que conduce Cristian Ritondo, que quedará integrado por 17 miembros.
En este contexto, el Consejo Nacional de Pro deberá rediscutir su estrategia para evitar nuevas fugas en la Cámara baja y el Senado, y abroquelar a sus legisladores detrás de una postura unificada previo a que comience el debate parlamentario de las reformas tributaria y laboral impulsadas por la administración nacional.
Deberán definir también que postura adoptarán respecto del presupuesto 2026, que el Gobierno tiene previsto debatir en diciembre, una vez convocadas las sesiones extraordinarias. Los diputados de Pro habían firmado el dictamen del oficialismo en disidencia, debido a que el texto no contempla los fondos coparticipables que Nación le debe a la ciudad de Buenos Aires, pero ahora resta definir cómo se comportará el bloque en el recinto.
Ayer, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo, para exigir el pago de los fondos adeudados, pero no lograron llegar a un acuerdo. En el gobierno de la Ciudad denuncian que, desde agosto de este año, los pagos semanales del 1,55% de la coparticipación que estipuló la Corte Suprema de Justicia comenzaron a ralentizarse y que la deuda ya asciende a $274.000 millones.
A pesar de estos focos de tensión entre los antiguos aliados, fuentes de Pro informaron que lo más probable es que se ratifique el rumbo: aunque tomará cierta distancia del espacio libertario y marcará sus diferencias en áreas como la institucionalidad, continuará apoyando las principales reformas de la gestión nacional para garantizar la gobernabilidad del país. Una estrategia similar a la que adoptó en la comisión de presupuesto: respaldar, pero no sin reparos.
Es lo que ha venido haciendo también el expresidente Macri tras la reunión con el primer mandatario en la quinta de Olivos. El titular de Pro había cuestionado las internas del oficialismo y, tras el reordenamiento del Gabinete que precipitó la salida de Guillermo Francos el 31 de octubre, no ocultó su malestar con el encumbramiento del vocero presidencial Manuel Adorni, designado como su reemplazo.
“La salida de un hombre con capacidad y equilibrio como Guillermo Francos, que para la ciudadanía representaba sensatez, para ser reemplazado por otro sin experiencia, no parece ser una buena noticia”, expresó en su cuenta de X, donde también apuntó contra las luchas de poder en el seno de la Casa Rosada: “A esta decisión a mi juicio desacertada, se suma la falta de resolución de las conocidas disputas internas del gobierno, claves en la hoja de ruta del futuro”.
Macri ya había mostrado cierto distanciamiento respecto de La Libertad Avanza durante la campaña electoral, cuando decidió apoyar en público solo a los candidatos de Pro y no a los del sello violeta, pese a que competían en una lista conjunta. Lo mismo hizo el alcalde porteño, en una demostración de disconformidad con el resultado de la confluencia, lo que reavivó la interna en la pata porteña del sello amarillo.
