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Cómo impacta el acuerdo con EE.UU. en la venta y acceso a los medicamentos

El acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos anunciado este jueves consta de algunos puntos que atañen directamente a la industria farmacéutica. Uno está vinculado al rol que tendrá a partir de ahora la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo que en parte quedaría supeditado a las aprobaciones que lleguen de la Food and Drug Administration (FDA); el otro se relaciona con un mayor compromiso nacional con las patentes medicinales.

En cuanto al primer punto, la Embajada de Estados Unidos señaló en su comunicado que Argentina aceptará “certificados de la FDA y autorizaciones previas de comercialización para dispositivos médicos y productos farmacéuticos”. Esto va de la mano del capítulo arancelario, en el que se dice que “Argentina brindará acceso preferencial al mercado para exportaciones estadounidenses, incluyendo ciertos medicamentos”, sin mayores detalles al respecto por ahora.

En cuanto a la propiedad intelectual, el acuerdo señala que “Argentina también se ha comprometido a abordar desafíos estructurales señalados en el informe Especial 301 de 2025 de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, incluyendo los criterios de patentabilidad, el atraso en el otorgamiento de patentes, y las indicaciones geográficas, y a trabajar para alinear su régimen de propiedad intelectual con los estándares internacionales”. Cabe recordar que dicho informe generó en abril de 2024 un fuerte ruido para los laboratorios extranjeros.

Clarín consultó sobre este tema a las tres cámaras más importantes de la industria farmacéutica local, que agrupan a los laboratorios argentinos y los radicados. Son las dos nacionales: la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) y la Cámara Empresaria de Laboratorios Farmacéuticos (Cooperala); y la que representa a los laboratorios extranjeros, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME).

Desde CILFA fueron cautos luego de conocerse los primeros lineamientos del acuerdo comercial y afirmaron: “Los anuncios se refieren a las bases para un acuerdo marco cuyo contenido completo se conocerá con el texto final del acuerdo. En consecuencia, hasta que ello ocurra, será difícil prever sus impactos en el sector”.

Sin embargo, agregaron: “Estamos a favor de un acuerdo comercial que promueva el comercio y la inversión, en términos de reciprocidad en materia de regulación sanitaria de productos farmacéuticos, y que fije las bases de una mayor competencia, acceso a medicamentos y una propiedad intelectual balanceada”. Desde Cooperala, en tanto, prefirieron no pronunciarse.

Por su parte, la cámara que a priori resultaría más beneficiada por el acuerdo, CAEME, se explayó extensamente en un comunicado. Allí celebran la noticia y aseguran que “representa un paso significativo”. Y resaltan “la incorporación en el acuerdo de disposiciones orientadas a reconocer estándares de la FDA para certificados y aprobaciones previas de dispositivos médicos y medicamentos. Esto agilizará el acceso a la innovación, evitará procesos duplicados y generará mayores eficiencias en los procedimientos de registro sanitario”.

Destacan especialmente “las señales positivas enviadas por ambos gobiernos respecto del fortalecimiento del sistema de propiedad intelectual, un pilar esencial para el desarrollo de industrias basadas en el conocimiento”. Y agregan: “Valoramos el compromiso asumido para abordar las deficiencias señaladas en el Reporte “Special 301”, incluyendo la revisión de criterios restrictivos de patentabilidad y la adecuación del régimen local a estándares globales más elevados”.

Finalmente, señalan que “este avance contribuye a consolidar un sistema más previsible, alineado con marcos regulatorios internacionales, que permitirá proteger de manera más efectiva productos innovadores, promover la exportación de invenciones locales y estimular la inversión en investigación y desarrollo en sectores estratégicos como el farmacéutico, el agrobiotecnológico y el emprendedor”.