Un apoyo irrestricto, y otro con condiciones. Así podría resumirse la jornada del lunes, en la que el Gobierno retomó las negociaciones con los gobernadores. Mientras el gobernador de Chaco, Leandro Zdero, manifestó su apoyo a la reforma laboral y el Presupuesto 2026 enviado por el Poder Ejecutivo, su par de Rio Negro, Alberto Weretilneck, planteó un apoyo general, acompañado de demandas acumuladas con claro epicentro en la obra pública en su provincia.
Llegado minutos pasadas las 9, el mandatario radical chaqueño, primer aliado legislativo y electoral del gobierno libertario, fue recibido durante algo menos de una hora por el jefe de gabinete, Manuel Adorni, y el ministro del Interior, Diego Santilli, en la continuidad de las reuniones previstas con mandatarios provinciales de cara a la aprobación del presupuesto 2026 y las reformas “de segunda generación” (laboral, tributaria, al Código Penal) que la gestión de Javier Milei quiere ver sancionadas con la nueva composición de ambas cámaras del Congreso. Pasado el mediodía, quien llegó fue el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, quien ante los mismos anfitriones repasó la agenda legislativa común y las chances de coincidir con los objetivos del Gobierno. Una postura diferente, con la que condicionó las negociaciones de aquí en más.
“Por supuesto necesitamos que haya una reforma laboral, vamos a trabajar y traer nuestro borrador”, dijo Zdero a la salida de la reunión, ante medios de prensa, en la puerta de Balcarce 50. El mandatario calificó de “positivo el tender puentes entre el gobierno nacional y la provincia”, antes de retirarse. En cuanto a Weretilneck, ingresó a las 12.20 a Balcarce 50 y partió una hora después, sin hacer declaraciones, pero más tarde explicó, en un comunicado, lo conversado.
“Uno de los temas centrales del diálogo fue la conectividad rionegrina, y la necesidad de contar con definiciones respecto a las rutas nacionales 22, 23,151 y 40; y al uso de las vías del Alto Valle para poner en marcha el Tren del Valle, un proyecto que puede transformar la conectividad en toda la región”, expresó el gobierno rionegrino en el comunicado.
En el mismo texto, Weretilneck destacó la necesidad de apoyo para vías las vías férreas, pero también para el Invap, y “obras de infraestructura” para las universidades, más fondos para proyectos mineros, de GNL y el oleoducto de Vaca Muerta. “Todos ellos proyectos que necesitan de inversión pública que apalanque el esfuerzo privado”, reza el comunicado en uno de sus párrafos más significativos.
¿Qué dijo el Gobierno? “Zdero expresó su apoyo pleno al proyecto de Presupuesto y a la reforma laboral, destacando la importancia de avanzar sin dilaciones en las transformaciones que demanda el país”, expresaron desde el Ministerio del Interior. En relación a Weretilneck, el comentario fue en un tono diferente. “La conversación con Weretilneck permitió intercambiar agendas y prioridades, y dio inicio a un camino de trabajo conjunto orientado a acompañar las reformas que serán enviadas al Congreso”, destacó, prudente, el comunicado oficial.
Contando las reuniones con Zdero y Weretilneck, Santilli ya conversó, junto a Adorni o en soledad, ya conversó con 12 mandatarios provinciales, a quienes habría que sumar al jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, quien la semana pasada le llevó al ministro de Economía, Luis Caputo, su reclamo por los fondos coparticipables.
La idea, contaron cerca del ministro del Interior, que lleva menos de siete días en el cargo, es haber hecho contacto personal con los 20 gobernadores o vicegobernadores que fueron recibidos por Milei en Casa Rosada, cuatro días después del triunfo electoral libertario del 26 de octubre. Con varios de quienes aún no se vio personalmente, Santilli ya intercambió llamados o mensajes vía whatsApp, sin profundizar en los temas concretos.
Quedan fuera de la convocatoria inicial los más identificados con el kirchnerismo: Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Hasta el momento, desde el Gobierno se muestran conformes con el apoyo que, en principio, manifiestan los mandatarios hacia la sanción del Presupuesto y la aprobación de las reformas, sobre todo los mandatarios que ya tienen acuerdos políticos con la Casa Rosada, como Entre Ríos, Mendoza, San Luis (el mandatario de esa provincia, Claudio Poggi, aún no fue recibido) y el propio Chaco.
Claro que hay matices, y pedidos de modificaciones como los que marcó el cordobés Martín Llaryora, según trascendió luego de la reunión que tuvo con Santilli y Adorni, el lunes pasado. Algo parecido a la postura de Weretilneck en la jornada de este lunes.
A cambio, los gobernadores se llevaron por el momento promesas de obra pública y autorizaciones para acceder a créditos o endeudarse, como la obtenida por la provincia de Mendoza que encabeza el radical Alfredo Cornejo. A través de un decreto publicado el viernes en el Boletín Oficial, Nación se presenta como contragarantía para que Mendoza acceda a un crédito de US$75 millones para obras de agua potable en el Gran Mendoza y San Rafael.
