“Desde sus albores la investigación se centró en la conformación de una asociación ilícita integrada por las más altas esferas estatales de la República Argentina”, sostiene el requerimiento de elevación en el tramo que se leerá este martes cuando el juicio por los Cuadernos de las coimas sume una audiencia más. Sin embargo, la metodología del debate a cargo del Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) continuará siendo virtual. Después de los testimonios de los arrepentidos, Cristina Kirchner escuchará por qué la Justicia la acusa como jefa de una asociación ilícita.
El jueves pasado se desarrolló la tercera audiencia del juicio que condujo, una vez más, a la ex presidenta al banquillo de los acusados. La acusación que pesa sobre ella es la de haber sido jefa de una asociación ilícita que se dedicó -entre 2003 y 2015- a la recaudación de fondos ilegales. Además, se le atribuyen 204 hechos de cohecho pasivo (haber recibido coimas), que representan una suma superior a los 10.400.000 dólares.
El cambio implementado por el Tribunal, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, en medio de la polémica por la forma en la que se desarrolla el juicio, fue sumar una audiencia más semanal pero sin dejar de lado la virtualidad.
Ante la consulta de Clarín, fuentes judiciales indicaron que en esta etapa del debate, donde se leen los requerimientos de elevación a juicio, esto es, una descripción de los hechos investigados, la responsabilidad penal de los 86 imputados, “no es necesario dejar la virtualidad, son audiencias de lectura por parte de la Secretaría del Tribunal”.
Bajo esa premisa, el TOF 7 reanudará este martes desde las 13 el juicio y se continuará con la lectura del requerimiento de elevación a juicio de lo denominado como la “causa madre”. Se finalizará con dicha acusación el 2 de diciembre.
Esta semana se escucharán los elementos de prueba que permitieron al fiscal federal Carlos Stornelli realizar las acusaciones que se juzgarán a lo largo de este juicio que contará con 630 testigos.
“Las circunstancias de tiempo, modo y lugar puestas en conocimiento por los actores que tuvieron contacto personal con los hechos, fueron las que sustentaron la línea investigativa impulsada en autos”, indicó el representante del Ministerio Público Fiscal y se leerá este martes.
El cuadro probatorio reunido permitió conocer la “existencia de un sistema de recaudación de dinero desplegado en su mayoría por funcionarios públicos del Poder Ejecutivo de la Nación que decidieron ceder su voluntad personal y conformar una general, para establecer acuerdos con importantes empresarios de compañías nacionales e internacionales, por medio de los cuales obtenían beneficios recíprocos”.
En otros términos, consideró la fiscalía en la acusación que la ex Presidenta y los demás 85 imputados escucharán este martes, “los dos ganaron con el esquema propuesto e implementado por los funcionarios públicos que ocuparon los cargos más jerárquicos del órgano ejecutivo”.
El funcionamiento de la asociación ilícita se determinó en función del rol asumido por parte de sus integrantes, quienes “obtenían dinero que les permitía garantizar su permanencia en el tiempo y obtener beneficios personales; los privados, por su parte, recibían promesas de favores para sus empresas, beneficios concretos en acuerdos, convenios y contratos que mantenían con la Administración Pública Nacional”.
La investigación desarrollada “permitió reconstruir los hechos, unir cada uno de los eslabones y alcanzar una verdad histórica»: la existencia de una asociación ilícita que encabezó Cristina Kirchner.
El jueves 4 de diciembre continuará el juicio y en ese momento se dará inició a la lectura del requerimiento de elevación correspondiente al expediente 13.816/18 conocida como “la Camarita”, donde los principales imputados colaboradores fueron Carlos Wagner, entonces presidente de la Cámara de la Construcción, el financista Ernesto Clarens, y el ex secretario de Obras Públicas,José López, lo que posibilitó desentrañar la cartelización de la obra pública.
Ese circuito de sobornos incluía pagos que iban del 10 al 30 por ciento, según los detalles brindados, y fue el tramo en el que José López indicó que a Cristina Kirchner “le contó todo, cómo era el mecanismo de recaudación”, entre otras confesiones que apuntan a la responsabilidad de la ex presidenta.
La causa cuenta con 52 imputados, mayoritariamente empresarios nucleados en la Cámara de la Construcción, y se investigaron tres calificaciones jurídicas: asociación ilícita, cohecho pasivo y activo en función de 175 hechos que se investigaron en este expediente conexo a la causa madre.
Finalmente, el 18 de diciembre se leerá la investigación concentrada en las coimas que se recaudaron alrededor de los Corredores Viales que tenía a cargo el ex funcionario Claudio Uberti, otro de los imputados colaboradores centrales en la investigación.
