Un ingeniero informático de 20 años quedó bajo investigación por producir imágenes de abuso sexual infantil con fotografías de alumnas de la escuela de Esteban Echeverría donde había estudiado e archivos hechos con inteligencia artificial (IA).
Así lo informaron calificadas fuentes judiciales. En las próximas horas, el sospechoso será indagado por la fiscal de Género Lorena Pecorelli, a cargo de la Ayudantía Fiscal N°2 del Departamento Judicial de La Matanza.
“El sospechoso publicó las imágenes que producía en varias plataformas. Utilizaba fotografía de los rostros de alumnas de la escuela donde él había estudiado, que levantaba de redes sociales y él hacía con IA los cuerpos”, dijo una fuente con acceso al expediente.
En las últimas horas, según agregaron las fuentes consultadas, se allanó el domicilio del sospechoso, situado en Esteban Echeverría, en la misma zona donde estudian las víctimas de las imágenes que producía.
La investigación de la fiscal Pecorelli, la ayudante fiscal Daniela Sánchez y la secretaria penal Jazmin Pellegrino formó parte de la denominada Operación Protección de las Infancias VI, donde se hicieron 117 allanamientos simultáneos y coordinados en 73 localidades de la provincia de Buenos Aires.
“Se trata de la sexta operación de estas características, ejecutada por los fiscales referentes en grooming, ciberpedofilia y abuso sexual infantil del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires, a cargo del Procurador General, Julio Conte Grand”, se informó en un comunicado de prensa.
Y se agregó: “Esta acción conjunta busca desbaratar redes de agresores sexuales y atacar la proliferación de los abusos sexuales infantiles en línea. Además de perseguirse la distribución de material de abuso sexual infantil, se incluyen entre los investigados la tenencia, su posible producción y el acoso sexual en línea (conocido comúnmente como grooming)”.
Los procedimientos estuvieron coordinados por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Ciberpedofilia y Grooming, que depende de la Secretaría de Política Criminal de la Procuración General, junto a los fiscales especializados en la temática.
Según se informó oficialmente, quedaron bajo investigación 112 sospechosos, entre los que se encuentran el citado ingeniero informático, un profesor de teatro infantil, un entrenador de fútbol, dos policías y tres adolescentes menores de 16 años.
Entre los lugares allanados hubo tres cárceles, donde están alojados presos acusados de abusos sexuales intrafamiliares.
En marzo pasado, la fiscal Pecorelli y la ayudante fiscal Sánchez estuvieron a cargo de una investigación de similares características donde se descubrió a un sospechoso que organizaba encuentros en una casa de Palermo donde “clientes” que pagaban 300 dólares o transferían criptomonedas abusaban de jóvenes con las que él, bajo engaño, mantenía una relación.
El procedimiento fue denominado Operativo Focus 69. “Se hizo un allanamiento de urgencia porque, tras tareas investigativas, se determinó que el sospechoso preparaba un nuevo encuentro donde la víctima iba a ser abusada por hombres que ya habían pagado”, sostuvo una fuente con acceso al expediente.
Los detectives policiales y judiciales, a partir de las pruebas reunidas durante diez meses de investigación, pudieron reconstruir que los encuentros donde las víctimas eran abusadas sexualmente por tres o más hombres, se hacían en una casa con pileta situada en el barrio porteño de Palermo, pero no pudieron determinar la ubicación exacta.
“El sospechoso promocionaba los encuentros sexuales que organizaba por medio de grupos cerrados de Telegram. Tenemos evidencia de que llegó a cobrar 300 dólares y también que recibió criptomonedas a cambio. Las citas a las que llamaba ‘fiestas’ eran filmadas por él mismo y después eran distribuidas por distintas plataformas”, explicó a LA NACION una fuente judicial.
Una de las víctimas comenzó a ser abusada cuando tenía 17 años. Otra cuando tenía 20. “Cuando ya no les servían más, las descartaba y buscaba otras jóvenes. Eran personas vulnerables. Todo comenzaba como una relación sentimental hasta que las doblegaba”, afirmaron las fuentes consultadas.
De la investigación participó el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming, a cargo de la subsecretaria Eleonora Weingast, dependiente de la Secretaría de Política Criminal de la Procuración General bonaerense, conducida por Francisco Pont Verges. Los funcionarios judiciales tuvieron la colaboración de la ONG Aerial Recovery, que se dedica a la lucha contra el tráfico humano, y de responsables del Programa de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas del Delito de Trata, que depende del Ministerio de Justicia bonaerense.
