Verónica Magario terminó de ratificar que la suya fue una candidatura testimonial al cumplir su promesa de campaña y no asumir la banca que obtuvo en los comicios del 7 de septiembre, cuando se presentó como candidata a diputada por la Tercera Sección electoral. Este martes presentó la renuncia a la banca legislativa para continuar en su rol vicegobernadora.
La dimisión fue presentada este martes ante la Cámara de Diputados, previo a la sesión en la que se presentaron a las nuevas autoridades y se constituyeron los bloques a partir de la integración de los legisladores que asumieron para el período 2025-2029. No hubo un escrito público, dijeron en su entorno, sino que se trató de un procedimiento formal ante el cuerpo legislativo.
En lugar de la exintendenta de La Matanza juró María Silvina Nardini, quien fue concejal de Ensenada y responde al jefe comunal de ese municipio de la zona sur del conurbano, Mario Secco. Con este cambio, el escaño queda en manos del sector del peronismo alineado con el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) del gobernador Axel Kicillof.
“Por mis hijas, por el pueblo de Ensenada y el mejor intendente de su historia, Mario Secco, por el pueblo de la Provincia, por la educación pública, por los 30.000 desaparecidos y por la lucha irrenunciable hasta que en el pueblo reine la igualdad de oportunidades, la justicia social y la defensa por nuestra soberanía, sí juro”, dijo la también kirchnerista Nardini en la jura.
De esta forma, Magario confirmó que su candidatura efectivamente era testimonial, un dato que tampoco trató de ocultar cuando desde La Libertad Avanza cuestionaban esa estrategia. Durante la campaña rumbo a las elecciones provinciales, ocurridas hace ya tres meses, la presidenta del Senado había anticipado que no se sentaría en Diputados.
“Claramente mi intención no es asumir sino seguir al lado de Axel Kicillof. Somos parte del equipo de Axel y llevamos seis años trabajando, y vamos a seguir trabajando», respondió cuando en una entrevista radial la preguntaron si tomaría el cargo al que se postulaba.
Antes había dicho que su candidatura era “la representación clara de un grupo de hombres y mujeres que gobierna de una forma distinta al Presidente”. La consigna central que orientó el camino a los comicios de septiembre había sido ese, «frenar a Milei».
La elección de la vicegobernadora como candidata de Fuerza Patria fue la apuesta del oficialismo para retener un territorio fiel al peronismo, que agrupa a 19 municipios y concentra a más de 5.000.000 de votantes. La táctica funcionó y el acompañamiento a Magario fue del 53,9% de los votos, frente al 28,4% que sumó el candidato de LLA, Maximiliano Bondarenko.
Verónica María Magario, de 56 años, nació en Santa Fe es docente, hija de un dirigente montonero que pasó varios años preso hasta que Carlos Menem lo indultó. También es militante peronista desde su juventud, fue diputada nacional, intendenta de La Matanza y desde hace seis años acompaña como vice a Axel Kicillof en la Gobernación bonaerense.
