Conversamos durante dos horas. Lloramos también. Y nos abrazamos. Sin embargo, el silencio parece coparlo todo. Un silencio denso, pesado, que oprime el pecho. Laura dice que falta la música de Ema. Esas canciones que ponía a tope a las seis y cuarto de la mañana mientras se vestía, se planchaba el pelo y se maquillaba […]
