Cuando lo conoció a Ramón «Tito» López, Emerenciano Sena le tuvo que pedir que no fuera tan «extremista». Eran fines de los 90 y en Chaco comenzaban a crecer los movimientos piqueteros. Lejos de la ostentación y los millones que moverían después, un grupo de cinco referentes sociales se reunían en una barriada de las afueras […]
