La mesa chica de Cristina Kirchner está 100% concentrada en el devenir de las variables macroeconómicas y, por lo tanto, en la performance del ministro a cargo del área, Sergio Massa. En el entorno de la vicepresidenta están convencidos de que el futuro electoral del Frente de Todos depende de cómo Massa sobrevuele la tormenta en la cual el país está inmerso.
¿Cómo recibe esa presión el círculo de confianza de Massa? Lo primero que busca el ministro es despegarse de los problemas políticos entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández.
“Massa, cuando arrancó, les planteó a ambos que no se metía en política, que se concentraba en la gestión, y en eso está”, cuenta una persona de confianza del ministro, quien también aclara que “tiene diálogo con ella y con él, permanentemente”.
A diferencia de lo que cree Cristina, el entorno del expresidente de la Cámara de Diputados asegura que “Massa no cree que la suerte dependa solo de él, sino de la capacidad de los tres de encontrar la mejor propuesta para adelante, pero entiende que eso obviamente está ligado a que él logre estabilizar y ordenar la economía”.
Massa es consciente de que el plan de recuperación requiere indefectiblemente de algo clave: que Alberto y Cristina vuelvan a hablar y encaucen su relación. “Él siempre trata de que eso mejore, pero no se mete en el medio”, cuentan. “La clave ahí es Juan Manuel Olmos”, agregan en referencia al vicejefe de gabinete de ministros y jefe del PJ porteño.
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“Hay un error de posicionamiento en ellos que Massa está aprovechando. Y no se alineó con Cristina por el tema de las PASO. Él es líder de una fuerza clave dentro de la coalición”, aseguran.
Cuando a Massa le preguntan cómo cree que la incomunicación entre el Presidente y la vice afecta al Frente de Todos en particular y a la política nacional, él saca pecho y marca una diferencia entre el contexto actual y lo que ocurría durante la gestión de Martín Guzmán.
“Hoy los ruidos políticos no generan ningún problema en la economía, los bonos argentinos siguen subiendo y el dólar está estable”, cuenta otra persona de su confianza. Y agrega: “Antes cualquier cosa de estas te generaba un cimbronazo político”.
Sobre una eventual candidatura de Massa en 2023 y acerca de la voluntad del kirchnerismo de que el ministro participe de la elección de alguna manera, otra fuente de mucha confianza sostiene que “es cierto que su familia no quiere que juegue y él eso lo toma muy en serio”.
“Massa de verdad está concentrado en trabajar y es el único que gestiona 24×24, resolviendo problemas todos los días”, insisten desde su entorno.
