La mononucleosis infecciosa es una infección causada, por lo general, por el virus de Epstein-Barr. El virus se disemina principalmente a través de la saliva y es por ello que a veces se llama «enfermedad del beso». Ocurre con mayor frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes. Sin embargo, se puede tener a cualquier edad.
En este sentido, la bioquímica Ana María Zamora, del Laboratorio de Salud Pública de la División de Virología, contó que la mononucleosis infecciosa es generalmente producida por un virus de la familia de los herpes que se llama Epstein-Barr, aunque también puede ser producida por otros virus, pero esta es la más frecuente.
Es una enfermedad que se contagia o manifiesta principalmente en adolescentes y adultos jóvenes, a pesar que puede ser contagiada en cualquier edad. Esta es transmitida a través de la saliva y otros líquidos corporales, por ejemplo, la sangre, por contacto sexual, por transfusiones de sangre, trasplante de órganos, pero la principal vía de contagio de las personas es porque se elimina el virus a través de la saliva», manifestó Zamora.
En este sentido, la profesional indicó que esta es una enfermedad que muchas veces queda inaparente, es decir no presenta síntomas, solo una pequeña porción de las personas que se infectan pueden manifestar determinados síntomas que luego, con el correr de los días se resuelven. Estos síntomas pueden ser: fatiga, dolor de garganta, dolor de cabeza, ganglios linfáticos inflamados del cuello y axilas.
«Este es un virus que queda latente en nuestro organismo, es decir que una vez que nos contagiamos lo tendremos de por vida, pero cuando está en forma latente no presenta sintomatología. Puede que en algún momento por baja de defensas aparezca, sobre todo en personas que sufren una inmunodepresión pueda ocurrir una reactivación», concluyó la profesional.
