Por la suba del dólar, tras el recambio en el gabinete económico, muchos comerciantes se encuentran con la misma incertidumbre: no saben a qué precio vender sus productos. En algunos casos, hasta pusieron en duda sobre si seguir abriendo sus locales debido a la incógnita que les genera no saber a qué precio vender.
Roberto, el dueño de un corralón de Mendoza, comentó que tuvo que abrir con algunas restricciones ya que no sabía la cotización de los materiales: “No había precios para hoy, así que decidimos abrir las puertas solo para las necesidades básicas de los clientes”.
“Si estimo un precio, probablemente me pase o me quede corto. Entonces les digo que lleven el material y cuando sepa el valor les diré”, indicó.
Miguel es dueño de una ferretería en la ciudad de Tafí Viejo, Tucumán: “No nos sorprendió porque veníamos esperando esto, se venía anticipando anteriormente y ya teníamos proveedores que nos decían que no tenían productos para entregarnos”.
En este sentido, afirmó: “Desde marzo veníamos variando los precios. Hoy prácticamente estamos sin stock de varios materiales. El cemento hace varios días que no tenemos, porque el precio fue variando demasiado. En enero estaba entre 450-500 pesos, y el último que manejamos fue de 1200-1350. Es un salto muy grande el que hubo”.
Siguiendo esta línea con el valor de algunos artículos, aseguró que el kilo de clavos actualmente está casi 800 pesos, cuando la semana pasada estaba 650. No obstante, a comienzo de año estaba menos de 500: “Hoy por hoy no podemos reponer”.
“El futuro es complejo, si el tema no se compone tenemos que ir viendo de transformarnos porque tampoco queremos cerrar, nosotros vivimos de nuestro negocio”, explicó Miguel.
“Un día vendés a un precio y después se te desvaloriza”
En tanto, el dueño de un local de ropa de cuero ubicado sobre la calle Florida, en el Microcentro porteño, explicó en charla con TN: “El tema es que no se sabe a cuánto vender porque sube mucho el dólar. Un día vendés a un precio y después se te desvaloriza”. Y añadió: “Si el dólar se va a 300 tenemos que aumentar todo a un 50 por ciento”.
Marta, comerciante de un almacén en el barrio porteño de Almagro, remarcó: “Es un lunes negro, estamos en lo incierto. Llamamos a las empresas y no nos cotizan ningún precio y no sabemos a qué valor vender”.
En esta sintonía, señaló que esta mañana “no sabía si abrir o no” debido a que esto podía generarle muchas pérdidas.“Si tenemos el comercio abierto y vendemos al mismo precio que tenemos, perdemos”, apuntó.
Además, un vendedor de una casa textil ubicada en Once, sostuvo que muchas personas se acercan a preguntarle qué va a pasar con el valor de las prendas y anticipó que “en los próximos días segur los precios van a subir”.
