Un ciclista de 65 años terminó con el rostro desfigurado, tras ser acuchillado por una mujer en dos oportunidades, al acusarlo de haber matado a sus dos perros.
El escenario fue el frente de la casa de la imputada, ambos con residencia en San Pedro de Guasayán, distante 70 kilómetros de la ciudad de Frías (Santiago del Estero), según se desprende de la investigación que impulsa la fiscal Dahiana Pérez Vicens.
El grave incidente estalló el sábado al mediodía.
En su descargo, la agresora habría manifestado que el sexagenario le dio muerte a dos mascotas, pero ello aún no fue acreditado por ninguna de las partes.
Policialmente, se sabe que aquella jornada la agresora interceptó al hombre mientras pasaba por su casa en bicicleta. Lo detuvo y él se bajó, ya que interpretaba que debían dialogar o algo así.
Durante 20 segundos, la hoy imputada por “lesiones graves” le recriminó haber matado a sus dos perros, sin que el ciclista tuviera palabras para calmarla.
En segundos, la mujer extrajo un cuchillo tipo carnicero y le produjo dos cortes en el rostro. Minutos después, la víctima fue socorrida y trasladada al hospital local y luego derivada al Regional.
En tanto, la agresora ya fue apresada. En audiencia, la fiscal Dahiana Pérez Vicens e instructora Lucía Maldonado solicitaron ayer la conversión de aprehensión en detención.
La funcionaria fundamentó que cuenta con la denuncia de la hija de la víctima, certificado médico, informe policial, declaraciones testimoniales, entre otras actuaciones que aún restan efectuar, por lo cual solicitó que la acusada continúe detenida.
Por su parte, la defensa no se opuso al requerimiento fiscal y abogó por la excarcelación.
Sin embargo, el juez de Control y Garantías, Guillermo Paradelo, ordenó la conversión de aprehensión en detención por 15 días.
Ahora, Pérez Vicens profundizará la investigación con más informes médicos, testimoniales, un socio ambiental y pericias.
El futuro va directo a una intervención quirúrgica
El presente y el futuro del sexagenario es potestad de los cirujanos. Abstrayéndose del “norte” legal emanado del incidente con su vecina, el damnificado está en manos de los expertos. Presentaría dos cortes profundos y amplios en el rostro. Los médicos ya le realizaron puntos y evitaron cualquier complicación. Una vez que los cirujanos lo aconsejen y determinen, la familia de la víctima resolvería los pasos a seguir. Mientras, el paciente es cuidado y mantenido lejos de cualquier factor nocivo que pudiese desencadenar en una indeseada infección.
