La pediatra Ana Paula Quintana, del consultorio de Desarrollo Infantil del Hospital Eva Perón, se refirió a los juegos que estimulan las habilidades cognitivas de los niños y advirtió sobre aquellos que dicen ser educativos.
A pocos días de la celebración del Día de la Niñez, la referente del Hospital Eva Perón comentó: “Siempre se debe tener una rutina fija de los horarios para comer o dormir. Ahora se empieza la escolaridad mucho antes, pero al estar rodeado de grandes es necesario que el chico tenga momentos de juego que son importantes”.
En cuanto al uso de dispositivos electrónicos, la médica comentó: “Después de la pandemia tuvimos que rever el tema de las pantallas, ya que a través de ellas nos comunicamos con la gente, sostuvimos la educación y pudimos hacer consultas médicas. Siempre limitadas, pero es una de las maneras de llamar la atención de los chicos, no hay juguete que compita con eso”.
“Es importante que si le das una pantalla, ya que nosotros mismos los adultos las utilizamos todo el tiempo, tratemos de que sea un horario limitado y que esté acompañado. Nunca hay que dejarlo solo horas y horas, eso afecta mucho al desarrollo”, especificó la especialista en la materia. |
Qué juguetes elegir para los niños
Quintana habló de la diferencia entre los juguetes tradicionales y aquellos digitales: “En este último tiempo cambiaron mucho los juegos y juguetes. Cuando vamos a la juguetería tenemos una variedad de opciones que no sabemos qué elegir, pero hay que mantenerse escéptico ante los juguetes que dicen ser educativos, sobre todo porque en estos últimos años se reemplazaron juguetes clásicos por versiones digitales que están enmascaradas como educativas. En realidad, lo que buscan es reemplazar la interacción humana. Por ejemplo, un oso de peluche que cuenta un cuento, jugar un juego de mesa con un jugador virtual”.
“La realidad es que cuando uno juega con una persona se tiene que adaptar a los cambios, a lo impredecible, no se pone solo en juego la memoria, sino que también el lenguaje y lo social, existe una flexibilidad cognitiva. Entran en plano un montón de otros factores, ya que un humano es impredecible, una máquina no”, aseguró la doctora. |
Luego, la pediatra especializada en neurodesarrollo explicó: “Los juegos con abecedario y las figuras geométricas pueden ser algo que el niño necesitará cuando comience la escuela, pero lo que realmente le dará éxito en la escuela y en la vida es controlar los impulsos, las emociones, desarrollar un pensamiento creativo y flexible. Esto se desarrolla mucho mejor cuando el juego es social, no estructurado, con la familia o amigos. Al contrario de esto, el juguete digital en niños pequeños retrasa el desarrollo porque les enseña expresiones faciales, gestos y vocalizaciones que no son reales. Por eso, actualmente hay muchos chicos que imitan la manera de hablar de un dibujo animado“.
Por último, Quintana recomendó que este domingo en el Día de la Niñez regalemos juguetes tradicionales y destacó los siguientes: Juguetes simbólicos: Aquellos que representan figuras. Por ejemplo, muñecos, animales, alimentos, autos, aviones. Ayudan al lenguaje, a inventar historias, a hacerle frente a emociones y acontecimientos de la vida diaria y estimulan la imaginación. Juguetes que estimulan habilidades motoras finas: Por ejemplo, armar torres con bloques, encastres, rompecabezas. Ayuda a la motricidad fina y al lenguaje, también a las habilidades para las matemáticas. Juguetes relacionados con el arte: Pueden ser cajas de cartón, libretas de papel, libros para colorear, crayones, plastilinas, stickers. Juguetes que estimulan el lenguaje y enseñan conceptos: Por ejemplo, juegos de cartas, juegos de mesa, letras en juguetes, libros. Juguetes que ayudan a las habilidades motoras gruesas: Por ejemplo, juguetes físicos -pelotas-, juguetes para empujar o tirar, juguetes para montar -triciclos-. |