En medio de las tensiones en el mercado de cambios local y cuando el Gobierno busca diferentes mecanismos para conseguir más dólares y acumular reservas, las ventas de soja por parte de los productores agropecuarios pasaron a tener un lugar de relevancia en la economía argentina. En este marco, durante la semanada pasada se comercializaron un total de poco más de 560.000 toneladas, lo que representa 305.000 toneladas adicionales con respecto a la semana previa. Según explican en el mercado, el denominado dólar soja no movió la aguja en la decisión de venta de los productores, pero en cambio la necesidad de financiarse de cara a la próxima campaña y un leve repunte que mostró la oleaginosa en el mercado internacional colaboraron para dar vuelta el panorama.
Todavía quedan por venderse 21,1 millones de toneladas de soja de la campaña pasada y es por eso que el sector primario continúa expectante por posibles cambios que pueden anunciarse la próxima semana respecto al dólar soja, según adelantó el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, quien afirmó que su cartera se encuentra trabajando con el equipo del BCRA para simplificar el mecanismo. El objetivo primordial es tentar a los productores para que vendan más soja en un momento en el que la economía necesita hacerse de más dólares, pero también en el que la industria de la molienda ostenta altos niveles de capacidad ociosa, atentando así contra las exportaciones con valor agregado del complejo oleaginoso.
En lo que va de agosto las empresas agroexportadoras ingresaron al mercado de cambios local alrededor de u$s1.800 millones, un cifra para nada despreciable pero que en la práctica está sostenida por los altos precios internacionales que lograron también acumular hasta julio un ingreso de divisas de alrededor de u$s23.000 millones. Las proyecciones indican, que en un escenario normal, en este mes el sector agroexportador liquidaría unos u$s3.000 millones, pero el Gobierno apunta a elevar esa cifra.
Por lo pronto, teniendo en cuenta que faltan menos de 15 días para que termine el mes lo más factible es que con el relanzamiento y simplificación del dólar soja también llegue una extensión del plazo para utilizar esta herramienta que por ahora tiene vigencia hasta el próximo 31 de agosto.
Una historia aparte son los dólares que espera el Gobierno respecto a la prefinanciación de exportaciones. Las empresas adelantaron que mediante este mecanismo que comenzó a funcionar este miércoles podrían volcar al mercado unos u$s1.000 millones adicionales en los próximos días. La clave es que en el sector agroexportador se manejan con cautela y remarcan que ese monto no se volcaría en una semana sino en un plazo de tiempo bastante más extenso.
De cualquier manera hay un dato a tener en cuenta y es que si el sector adelanta el ingreso de divisas por exportaciones, en algún momento del mediano -o más bien corto- plazo eso también se hará sentir en el mercado de cambios local. La esperanza y los números que maneja el equipo económico es conseguir un puente sólido hasta que los productores se vean obligados a vender la soja con el objetivo de financiarse para la próxima campaña y/o también de cara a la próxima cosecha de trigo que llegaría a sentirse en el ingreso de dólares a partir de las últimas semanas de diciembre.