«Lo mataron a Santiago y lo molieron a golpes. Le han pegado bastante, Santiago sufrió mucho, le han pegado muy duro». Quebrado por el llanto, el papá de Santiago Aguilera Allende (18) habló por primera vez del crimen de su hijo, en Traslasierra (Córdoba), quien fue torturado y asesinado.
El hombre contó que, según la autopsia, «ha fallecido el sábado al mediodía, y por golpes«. Por el caso está detenido un empleado suyo, Walter Gil, de 23, del que consideró que «tiene mucho que ver» con lo que pasó.
La última vez que vieron a la víctima fue el martes 16 de agosto, alrededor de las 23, cuando salió de su casa para ir a lo de un amigo, a cinco cuadras, en Las Tapias.
Al día siguiente, casi a las siete de la mañana, su papá, que es dueño de una empresa de venta de materiales de la construcción, recibió un mensaje extorsivo que llegó desde el celular de Santiago, en el cual le exigían siete millones de pesos para liberarlo.
Santiago Aguilera Allende tenía 18 años, estaba desparecido y apareció muerto en Traslasierra, Córdoba.
«Era un mensaje muy extraño, por la forma que se expresaban, me saludaban: ‘lamentablemente tenemos a Santiago secuestrado, te tenemos observado, te estamos siguiendo, ayer estuviste haciendo un trámite en una aseguradora‘. Y así era, eso me causó mucho miedo. Luego pusieron ‘no avises a la Policía, a las 9 te volvemos a llamar‘», relató.
Sin embargo, no volvió a haber ninguna comunicación más. Este domingo en una laguna vacía, en la zona de Boca De Río, a más de seis kilómetros de Villa Dolores, encontraron el cuerpo del chico.
En declaraciones a la prensa, su papá puso la lupa sobre el detenido: «Yo de este pibe no sospechaba, hace poco tiempo que está trabajando conmigo, pero los indicios dan que tiene mucho que ver, y si tiene mucho que ver tiene que continuar preso».
Además, mencionó que Gil le había preguntado con insistencia dónde estaba él. «Lo noté muy preocupado a Santiago, me llamó una noche y me dijo que le había preguntado: ‘¿Dónde está tu papá, cuándo viene?‘, con mucha presión». El hombre le respondió: «Decile que estoy de viaje y punto«.
El lugar en el que encontraron el cuerpo
Por eso, consideró que el sospechoso «es el culpable», aunque advirtió que «si es él, tiene cómplices«.
«Fue el último que se comunicó con Santiago, ha mentido en reiteradas oportunidades, ha ido cambiando sus declaraciones, según me ha expresado el fiscal», puntualizó.
Aguilera comentó que por la mañana su hijo «cursaba en un colegio secundario de Villa de las Rosas y a la tarde trabajaba conmigo en mi negocio».
El adolescente había sido sometido a un trasplante de riñón hace unos años. «Hemos atravesado momentos de mucha angustia, de mucha lucha, muchas veces adentro del quirófano, y se repuso, porque tenía mucha energía, muchas ganas de vivir, era lo que me transmitía», se emocionó el hombre.
«Me decía: ‘vamos papá, hagamos esto, hagamos lo otro‘. Le gustaba trabajar, tenía un carisma espectacular, Santiago era un gladiador de la vida, yo lo vi pelear, y que me lo lleven de esta forma», cerró entre lágrimas.
La autopsia
Una fuente de la investigación señaló a Télam que el resultado preliminar de la autopsia del cuerpo indica que Aguilera sufrió “un fuerte golpe en la cabeza, y que lo podría haber quemado con cigarrillos en distintas partes”, entre otros signos de tortura.
A media mañana, un grupo de personas se movilizó de la manera pacífica hasta las afueras del Palacio de Justicia de Villa Dolores en reclamo de justicia.
«Claramente esto no es algo justo. Perdimos otro joven más, aparte del dolor nos genera una gran impotencia, sabemos que hay protocolos de la justicia y todo lo demás, pero no podemos quedarnos callados ante este sabor amargo de que estas cosas siguen sucediendo”, dijo una de las manifestantes.
“El pueblo merece saber, necesitamos respuestas cuanto antes, cuando decimos que es algo representativo (el reclamo), porque esto le compete a la Justicia Federal, pero necesitamos reclamar las respuestas al Poder Judicial”, expresó la mujer de la agrupación Traslasierra Sin Miedo, mientras también escuchaban los chicos del Instituto Privado Cerro Azul XXII, de Villa Dolores, compañeros de Santiago.
El comisario mayor Gabriel Díaz, jefe de la Departamental San Javier, dijo a Radio Verdad que se encuentra “triste y conmovido”.
“Estoy conmovido y triste y vamos a seguir colaborando con todos los recursos, acá está trabajando el ETER, canes, Caballería, la División Antisecuestro, la División Homicidio, Etac, Bomberos, el helicóptero de la provincia, la gente de la departamental desde el primer día, siguiendo las órdenes del fiscal federal Enrique Senestrari que llegó el primer día con su gente y la investigación sigue su curso”, dijo.