El fallo que ordena liberar de Policías de la Ciudad a la zona del edificio donde vive Cristina Kirchner en Recoleta no es el primero del polémico juez Roberto Gallardo contra la actual administración porteña.
En abril de este mismo año había ordenado la suspensión del funcionamiento del sistema de reconocimiento facial de prófugos.
Había actuado ante una acción de amparo presentada por la organización civil Observatorio de Derecho Informático Argentino (ODIA) y por el CELS. El fallo hablaba de la supuesta entrega de datos biométricos de 10 millones de personas, entre el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) y el ministerio de Seguridad y Justicia porteño que conduce Marcelo D’Alessandro.
Entonces el Gobierno porteño había recusado a Gallardo y la Corte porteño revocó su fallo lo apartó de la causa y fue contundente: “Ha puesto en penumbras la garantía de imparcialidad”.
En otra causa polémica, en febrero de 2021 Gallardo citó a declarar a Soledad Acuña, ministra de Educación de la Ciudad, y a Fernán Quirós, de Salud, para que le dieran a conocer los protocolos contra el Covid en las escuelas tras un amparo presentado por un líder sindical.
El hecho se do en pleno cruce entre Nación y Ciudad por el regreso a las clases presenciales, una discusión que tres meses más tarde zanjó la Corte Suprema a favor de las autoridades porteñas.
En aquel momento, el Gobierno de la Ciudad decidió recusar al magistrado, por su «manifiesta parcialidad» y «sus claras intencionalidades políticas que sus fallos históricamente han traído aparejados».
En 2018 había ordenado reabrir la paritaria entre la Ciudad y los metrodelegados del subte, medida que el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, había calificado como «un disparate».
Su historial contra los funcionarios porteños se remonta a la época en que Mauricio Macri era jefe de Gobierno. En 2006 también clausuró el predio de La Rural, ordenó que se le pagara un subsidio a los cartoneros y ordenó el cierre en uno de los barcos del Casino de Puerto Madero, pese a ser un territorio federal.
El polémico juez Roberto Gallardo, otra vez, enfrentado con la gestión porteña.
El juez Gallardo y el papa Francisco
Si bien con sus fallos contra el oficialismo en la Ciudad se lo vincula al kirchnerismo, él defiende su «visión social» del derecho y reivindica su admiración y cercanía con el papa Francisco. En 2019 fue uno de los magistrados que participó de la primer acta redactada por la justicia franciscana, que incluye conceptos elaborados por el pontífice en su encíclica Laudato Sí.
Conoció a Bergoglio en 2004, cuando intervino en un conflicto de los cartoneros. Má adelante escribió un libro sobre Francisco, «Francisco vs. Moloch. Ideas para una revolución ecosocial» que el propio le agradeció a través de una carta.
Gallardo nació en 1964, se recibió de abogado en la la UBA en 1989 y juez desde 2000 cuando se creó el fuero Contencioso Administrativo y Tributario.