La Policía Federal Argentina encontró balas de arma de fuego durante el allanamiento en la casa de Fernando Sabag Montiel, el hombre de 35 años que minutos después de las 9 de la noche del jueves 1° de septiembre intentó matar a Cristina Kirchner.
La información fue confirmada durante la mañana de este viernes y serían cerca de un centenear las municiones. Eso está ahora en manos de la fuerza policial ya que fue secuestrado como prueba. Se espera que en las próximas horas esas balas sean peritadas para confirmar si corresponden o no con el arma secuestrada en Juncal y Uruguay.
Los operativos policiales se concentraron durante la madrugada de este viernes en la zona de Villa del Parque y San Martín y se presume que las balas fueron encontradas en una casa de la calle Uriburu del partido bonaerense. Allí, se habrían encontrado dos cajas con 50 proyectiles cada una.
A su vez, se supo esta mañana que en 2021 la Policía de la Ciudad lo detuvo en un control porque tenía parte de la patente de su auto borrada. Al explicarlo, aseguró que había sido producto de un choque. Pero no terminó ahí: al abrir una de sus puertas se cayó un cuchillo de 35 centímetros.
La causa judicial por el intento de magnicidio está a cargo de la jueza federal María Eugenia Capuchetti que desde anoche trabaja para investigar el hecho con la mayor celeridad posible. El agresor está detenido en una dependencia policial incomunicado y con custodia permanente. Anoche el presidente Alberto Fernández le pidió a la magistrada que preserve su vida.
El intento de magnicidio mantiene conmocionada a gran parte de la clase política argentina y a la sociedad en general. Este viernes se multiplican también las repercusiones internacionales: desde presidentes y líderes políticos de diferentes países de todo el mundo hasta los principales medios de comunicación internacionales.
El arma secuestrada
El arma con que apuntaron a la cabeza de la vicepresidenta Cristina Kirchner mientras saludaba a sus seguidores en la puerta de su casa sería una Bersa calibre 32 (7.65 mm) y se confirmó que estaba cargada. Aparentemente tenía cinco proyectiles, pero ninguno en recámara.
El periodista Paulo Kablan afirmó que el agresor habría gatillado 2 veces y que se trata de un arma con numeración limada. En efecto, en la base se observa la numeración parcial 250.
El revólver secuestrado por la policía consiste en una pistola semiautomática cuyo cargador tiene capacidad para 8 balas. Se la conoce por su diseño basado en la Walther PPK.
Se trata de un arma con un porcentaje casi nulo de mal funcionamiento que en la Argentina se comercializa por un precio de aproximadamente $70.000.
