El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque, se refirió sobre el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner y llamó a pensar si la violencia armada se volvió a instalar en Argentina.
“Tenemos que pensar si hay que hacer política con chaleco antibalas. Ya pensarlo es estremecedor, pero lamentablemente es lo que nos toca atravesar en este momento”, indicó.
Por esto mismo, aseguró que el partido “aboga porque la Justicia avance y esclarezca de manera absoluta cómo se planeó el atentado a Cristina”, a medida que aparecen nuevos indicios de que Fernando Andrés Sabag Montiel no actuó solo y que su novia, Brenda Uliarte, estaría también implicada.
De esta manera, Larroque advirtió que, si esa bala hubiera sido disparada, “el país sería un absoluto caos”. De igual forma, definió a la situación actual como “muy compleja”, por lo que tildó como un “peligro” caer en la justificación de que es “todo un clima convulsionado y de que todo da lo mismo”.
“Esto no empezó la semana pasada. La violencia política está hace rato», sostuvo el dirigente de La Cámpora. En ese sentido, también reconoció que “no colaboró” a poner fin a la política del “daño”.
En este marco, Larroque convocó: “Hay que decir basta, paremos la locura, refundemos la democracia Argentina y fijémonos en qué país vamos a querer vivir”.
El estado de Cristina Kirchner tras el atentado
A una semana del atentado contra la vicepresidenta, el dirigente kirchnerista aseguró que “Cristina está consternada” y “shockeada” por todo lo que sucedió. “Está preocupada por el rumbo de la democracia en general”, señaló. Así, Larroque manifestó: “Es una persona muy fuerte pero esto la afecta obviamente”.
El funcionario bonaerense lamentó que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, no haya repudiado el intento de asesinato, tal como lo hicieron otros dirigentes del PRO.
Por esto mismo, insistió en la convocatoria de la misa en Luján, evento en el que están invitados todos los sectores de la política y del empresariado. “No es un acto político”, insistió.