Los jóvenes quemados por un experimento escolar fallido, ocurrido en la provincia de Córdoba comienzan a recuperarse. Uno de los afectados ya recibió el alta, tras haber atravesado una internación producto de las quemaduras sufridas por el episodio. Al mismo tiempo, otra adolescente sigue hospitalizada mientras se le realizan las curaciones correspondientes.
El hecho había ocurrido el martes 6 de septiembre, durante una actividad de alumnos de sexto año del Colegio Cristo Rey, en Córdoba Capital. Durante una clase práctica de Química, tres alumnos sufrieron quemaduras de consideración y debieron ser hospitalizados a raíz de una explosión en una sala de laboratorio.
La estudiante, llamada Valentina, se encuentra intubada y evoluciona favorablemente, según lo indicó el doctor Daniel Andrade, del Instituto del Quemado, a medios locales en una rueda de prensa. La chica enfrenta la situación con un 12% de quemadura que afectaron las vías aéreas.
“Ha entrado aire a temperatura alta y produce irritación, edemas, y se la intuba de forma que evite la complicación, la obstrucción de la vía aérea. La mayor parte de las quemaduras son de segundo grado, salvo una zona en la parte del cuello, que son las que van a llevar más tiempo para ver la evolución que tienen”, destacó el especialista, quien espera ver el progreso de la paciente en 48 horas.
Uno de los chicos ya recibió el alta luego de haber atravesado una internación producto de las quemaduras sufridas por el incidente
Por su parte, el alumno que recibió el alta, Benjamín Antona, detalló, al salir del establecimiento, cómo se sucedieron los hechos que provocaron la internación de los dos jóvenes. “Estábamos haciendo una combustión, se llama la serpiente del faraón, salía una especie de cenizas de azúcar en forma de víboras o serpiente para arriba, eso se generaba mediante una llama. Después de eso, a nuestro grupo se le estaba cortando esa llama y una compañera la quiso avivar para seguir subiendo y que el experimento siga, pero todavía había llama, ella arrojó alcohol, yo estaba sosteniendo el experimento con la mano y fue cuando explotó”, explicó el chico.
Antona siguió con el relato y detalló qué sucedió luego de que su compañera realizara ese movimiento: “Se me vino el fuego a la cara, como en cámara lenta, yo me di vuelta, pero Valentina cuando escuchó se asustó, se dio vuelta para ver qué estaba pasando y lamentablemente se topó de frente toda la llama y así es como está hoy en día, que es la más grave”. Inmediatamente, la joven salió de la sala y, entre gritos y pedidos desesperados de ayuda, le apagaron las llamas con el extintor que había en la sala.
La directora de la institución, Alejandra Olmos, explicó que, mientras realizaba el experimento, el curso estaba siendo supervisado por una docente. “Era una actividad controlada: esto tuvo que ver con la imprudencia de un estudiante que no acató las normas de seguridad que la profesora había planteado y generó una combustión de mayor nivel que la que se esperaba”, dijo la mujer y destacó el trabajo en equipo de la comunidad educativa tras el incidente.
Más temprano, la Justicia realizó un allanamiento en el colegio Cristo Rey del barrio General Bustos, donde sucedieron los hechos, en el que resultaron quemados tres alumnos, informó el Ministerio Público Fiscal.
La información oficial detalla que la Fiscalía de instrucción del distrito 3 turno 4 realizó un allanamiento en el establecimiento, allí se incautaron pruebas para esclarecer los hechos vinculados a la explosión ocurrida en el laboratorio de ciencias químicas. Al mismo tiempo se dispuso la cooperación de las áreas técnicas de policía judicial y se espera el resultado del informe de bomberos para avanzar en la pesquisa, según detallaron fuentes judiciales.
