Este lunes, el economista liberal Javier Milei disertó en un evento organizado por su espacio político en el Teatro Broadway bajo la consigna de «El fin de la inflación». Además del diputado nacional, también estuvieron presentes los ex ministros de Economía Domingo Cavallo y Federico Sturzenegger, entre otros.
En un discurso de más de una hora y media, Milei habló sobre la inflación y compartió distintas definiciones sobre la economía en lo que se asimiló más a una clase teórica que a un acto político. Sin embargo, el diputado no dejó de apuntar contra «la maldita casta» política y el Gobierno.
En este marco, el economista compartió una extensa presentación de PowerPoint en la que se basó para hablar sobre la historia de la inflación en la Argentina y sus efectos en el país.
Aquí, definió el efecto de la inflación sobre el sistema de precios como «un ruido a la comunicación» y aseguró que «el principal enemigo del bienestar y de la baja inflación es la casta política».
«La inflación distorsiona los precios relativos, acorta los plazos de inversión y afecta la redistribución del ingreso», explicó. Y se preguntó: «¿Que clase de progresistas defienden la existencia del Banco Central? Aman tanto a los pobres que solo quieren multiplicarlo. Si la casta no hace el ajuste la crisis será monumental, pero la casta se mira el ombligo. Es una falta de respeto», exclamó.
Para terminar con la inflación, el diputado liberal propuso nuevamente dolarizar la economía y aseguró que su planteo «beneficia a la gente de bien y perjudica a los sátrapas de la casta política». Además, también repasó las críticas que pares suyos u otros políticos suelen hacerle a su discurso.
También criticó a la política monetaria actual, a la cual catalogó como «una estafa» e indicó que es importante debatir al respecto por la inflación nacional que, en el primer semestre del año, superó el 45%.
Aquí, Milei apuntó contra el rol del Banco Central de la República Argentina e indicó que antes de su creación la inflación en la Argentina «era del 0,9 por ciento anual». En contraste, evidenció: «Hoy los políticos celebrarían si es del 2 por ciento mensual».
El economista criticó también que la sociedad asume «la omnipotencia y omnipresencia» del Estado, y remarcó que «los políticos no son Dios. No son omniscientes, omnipresentes ni omnipotentes».
En este sentido, manifestó que su plan de autorregulación del mercado no necesita la existencia de «una moneda argentina emitida por políticos argentinos». Aquí, se refirió a la convertibilidad aplicada por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo en 1991, también disertante en el evento de forma virtual.
«La convertibilidad fue el repudio a la moneda emitida por la casta. Frente a esa destrucción de la moneda nació la convertibilidad», repasó. Y destacó: «Y desde 1993 fuimos el país con menos inflación del mundo».
