El Gobierno británico congeló este miércoles las facturas de gas y electricidad de las empresas por seis meses. La medida implica una reducción a la mitad de la tarifa que se esperaba pagar este invierno. La decisión se enmarca en una suba pronunciada de los precios de la energía y su impacto en el costo de vida.
«Entiendo la enorme presión que enfrentan las empresas, las organizaciones benéficas y el sector público con sus facturas de energía, razón por la cual estamos tomando medidas inmediatas para apoyarlas durante el invierno y proteger los empleos y los medios de subsistencia», dijo la primera ministra Liz Truss en un comunicado.
El nuevo esquema mantendrá las facturas de energía bajas a partir de octubre. «Estamos impulsando el suministro de energía local del Reino Unido para solucionar la causa raíz de los problemas que enfrentamos y garantizar una mayor seguridad energética para todos nosotros», agregó Truss.
Los precios de la energía a nivel mundial alcanzaron sus máximos desde la irrupción de la guerra en Ucrania en marzo. Desde entonces, distintos países de Europa intentaron implementar medidas para reducir el impacto sobre el costo de vida de los ciudadanos. Sin embargo, el G7 fijo un tope en los precios del petróleo ruso para evitar el financiamiento del país y reducir la volatilidad del precio en el commoditie. Esta medida generó que Rusia amenazara con suspender todos los suministros luego de ya haber cerrado el gasoducto Nord Stream I que proveía de gas a Europa. Ahora los países desarrollan también estrategias para impulsar el ahorro de energía de cara al invierno.
El Reino Unido ya había decidido congelar las tarifas para los ciudadanos por dos años. El nuevo paquete de medidas contempla precios fijos de gas y electricidad para las empresas por seis meses, vigente a partir del primero de octubre. Hospitales, escuelas, organizaciones benéficas, entre otros, recibirán también una ayuda económica por un total de 150.000 millones de libras.
El canciller y ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, añadió que se intervino para evitar el colapso de las empresas, proteger los empleos y limitar la inflación. «Y con nuestros planes para impulsar el suministro de energía local, traeremos seguridad al sector, crecimiento a la economía y aseguraremos un mejor trato para los consumidores», agregó el ministro.
Sobre este último aspecto, el Gobierno había anunciado la eliminación de impuestos al fracking para promover la producción local de hidrocarburos.
El anuncio de movilización de 300.000 reservistas rusos impulsó al precio del petróleo este miércoles.