Un turista egipcio tuvo un ataque de furia en los Museos Vaticanos y rompió dos estatuas romanas. Y no pudo romper más porque lo detuvo un guía del lugar. Tras el intento de escape fue retenido por la Policía y por estas horas continúa detenido.
El particular hecho tuvo lugar este miércoles pasado el mediodía -hora italiana-, cuando el hombre llegado desde Estados Unidos pidió una audiencia con el Papa. Luego de que se la negaran, montó en cólera y empezó a destrozar lo que había a su alrededor.
«Es un gesto de una persona trastornada«, confirmó el vocero de prensa del Vaticano, Matteo Bruni.
Según declaraciones de Giuliano, el guía que lo detuvo, «el hombre se puso furioso luego de que le negaran la presencia del papa Francisco».
No está claro cómo hizo el egipcio para arrancar los bustos, ya que en teoría están anclados. Lo cierto es que dos de ellos, con más de 2000 años de antigüedad, terminaron en el piso: uno presentó daños en la nariz y el otro en la base.Uno de los bustos romanos que fueron arrancados por un turista egipcio
Las dos esculturas romanas, de personajes no conocidos, se encontraban sobre una repisa. Y, según confiaron los restauradores del lugar, «no tuvieron daños relevantes» y «ya fueron enviados al laboratorio para ser restaurados».
Según publicó el diario ABC de España, las esculturas pertenecen a la colección expuesta en el Museo Chiaramonti y se encuentra en la galería que conecta el Palacete Belvedere con el resto de los Palacios Vaticanos.
La colección reúne retratos romanos y tiene el apellido del Papa Pío VII.
Según publicaciones de medios italiano, luego de que Giuliano impidiera que el egipcio siga rompiendo cosas, gendarmes del Vaticano actuaron para detenerlo finalmente.
Luego fue entregado a las autoridades italianas quienes por estas horas esperan para tomarle declaración.