«Por los derechos conquistados, y los que faltan conquistar«. Ese fue el juramento elegido por Ayelén Mazzina al asumir como ministra de las Mujeres Géneros y Diversidad el 13 de octubre, Su nombramiento fue sorpresivo y se produjo cuando su antecesora, Elizabeth Gómez Alcorta, renunció por no acordar con el desalojo de miembros de una comunidad mapuche en Villa Mascardi. A veinte días de ocupar el cargo, la ministra se muestra dispuesta a dar entrevistas a la prensa.
Entre la renuncia de Gómez Alcorta y la elección de Mazzina hubo un fin de semana muy especial, no sólo por ser extralargo, sino porque tuvo lugar el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries en San Luis. De San Luis es Mazzina, quien de alguna manera fue la anfitriona del evento, ya que era la secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad de la provincia.
Su primera jura había sido cinco años atrás, como concejala: «por mi familia, por la juventud y por la lealtad al peronismo». Su carrera política fue junto a Alberto Rodríguez Saá, el gobernador eterno. Cuando asumió al frente de la Secretaría de la Mujer, le agregó Diversidad e Igualdad al organismo. Fue una de las impulsoras del proyecto provincial que se convirtió en la Ley de Paridad de Género en política.
Ximena Ayelén Mazzina Guiñazú es profesora de Ciencias Politicas, puntana y feminista. También es la funcionaria más joven del gabinete (acaba de cumplir 33) y la primera en declararse lesbiana.
«Cuando llamó el presidente para ofrecerme el cargo tuve un sinfín de emociones y sensaciones… le dije que sí. Para mí no sólo era un reconocimiento a todo el trabajo hecho en San Luis sino también un desafío personal como mujer, piba y lesbiana. Mi lugar sirve para visibilizar a un colectivo que necesita que sus voces sean escuchadas«, dice la flamante ministra desde el sexto piso del edificio de Balcarce 186.La ministra en el edificio de Balcarce 186
«Federalizar»
Está en zapatillas, por momentos habla con la «E», dice que la agobian los protocolos, que tiene una energía que no se acaba nunca, que no para, que trabaja «sin respiro ni descanso», que será un ministerio de puertas abiertas, que no le gusta estar sentada en la oficina, que lo más importante es caminar y recorrer el territorio y que su idea principal es «federalizar»: «Se piensan políticas desde un escritorio y eso no sirve. Vas al lugar y te das cuenta que las necesidades eran otras, y cada provincia tiene sus características, hay que descentralizar».
Explica que la acompaña un pequeño grupito de trabajo de San Luis, que no va a cambiar demasiado la estructura del Ministerio, que «venía actuando bien«. Asegura que no la intimida la magnitud, aunque el salto es enorme: en San Luis se ocupaba de «unas 250 mil mujeres y personas del colectivo, y ahora serán millones».
«Tengo herramientas para mejorar la vida de las personas. Traigo diálogo y comunicación. Tenemos que tejer redes. Nos van a estar mirando muy de cerca, siempre nos van a criticar. A los ministerios de los varones nunca los critican«, se queja.
Los femicidios
Este martes, el Observatorio “Ahora Que Sí Nos Ven” publicó que entre el 1 de enero y el 31 de octubre de 2022 hubo 212 femicidios y 181 intentos de femicidio. Y que en octubre hubo un 1 femicidio cada 24 horas, una cifra. altísima.
«Los números de los femicidios impactan, me preocupan y atraviesan. Sabemos que la violencia es estructural y necesitamos el compromiso y la voluntad política de todos los ministerios. La educación es fundamental. Y la Justicia también. Todavía tenemos una lucha constante con este poder patriarcal. Ni los ministerios de género ni las áreas de género pueden solas», asegura Mazzina. Dice que desde que asumió golpea puertas y trata de tender redes y que la escuchen.
Detalla que se harán campañas, se reforzará la atención de las líneas de teléfono, los acompañamientos psicológicos. Y que seguirá adelante el Programa Acompañar, un plan que busca fortalecer la independencia económica de las mujeres y de las personas LGBTIQ+ que están en situaciones de violencia de género.
Para todo eso se necesita dinero. «El dinero está, sino no hubiera aceptado el cargo», asegura. «El presupuesto inicial previsto para 2022 fue de $17.583 millones. El inicial previsto para 2023 es de $54.683 millones, lo multiplica por 3″, aseguran desde el Ministerio. El proyecto habla de una inflación del 58%, una estimación que parece superada.
¿Cerrar el ministerio?
Cuando la ex ministra Gómez Alcorta anunció su renuncia, voces críticas del gobierno, sobre todo antifeministas, pidieron por redes sociales que se cerrara el ministerio. «¿Cerrar el ministerio? Eso es insólito. El Ministerio le ha dado fuerza a muchas políticas, ha transversalizado el tema. Su creación fue un antes y un después», asegura Mazzina.Mazzina ya se instaló en Buenos Aires
Y cuenta cómo los movimientos y espacios feministas cambiaron su mirada. Lo dice, sobre todo, por el video que trascendió de 2018, plena época de debate del aborto, en el que se muestra contraria. «Eso habla de cómo fue mi crianza. Pero todos estos lugares son transformadores, y entendí que era un derecho y que se trataba de un tema de salud pública. En 2020, en el debate que hubo después, yo milité el aborto», aclara.
«Ahora falta que sea ley el proyecto de cuidados, va a ser una ley muy importante para la Argentina, los cuidados son la columna transversal de estos temas, y causa de muchas violencias«, asegura la ministra. Habla del proyecto «Cuidar en igualdad», relacionado al Sistema Integral de Cuidados, una norma que involucra al Estado y lo obliga a crear políticas públicas sobre los trabajos de cuidado. El proyecto, que también incluye la ampliación de licencias maternales y parentales, está en el Congreso sin tratar.
Otra urgencia, asegura, es regular la ley de cupo laboral travesti-trans. «Si bien ya hay más de 400 compañeres trabajando, tienen que ser más».