La Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), un sello sindical controlado por Hugo y Pablo Moyano, le planteó ayer al Gobierno la necesidad de avanzar en una regulación del trabajo de reparto por aplicaciones digitales. La organización, que nuclea a unos 40 gremios de la actividad, reclamó además la exención en el pago del impuesto a las Ganancias para sus representados. Lo hicieron durante una reunión con la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos.
La audiencia, parte de un raid de Olmos para presentarse ante los diversos agrupamientos sindicales, se extendió por más de una hora y media e incluyó una consulta de la funcionaria por la posibilidad de implementar un bono salarial de fin de año para trabajadores del sector privado con bajos sueldos. En ese punto los gremialistas coincidieron con referentes de otros espacios como los “gordos” de los grandes gremios de servicios que validan un bono por única vez en lugar de una suma fija a ser incorporada a los sueldos, como sugieren Cristina de Kirchner y La Cámpora.
La delegación estuvo encabezada por Sergio Sasia, secretario general de la Unión Ferroviaria y de la CATT, y contó con la participación de Pablo Biró (pilotos, APLA), Graciela Aleñá (trabajadores de Vialidad), Marcos Castro (Capitanes de Ultramar), Horacio Calculli (aeronavegantes) y Juan Speroni (obreros navales). Se ausentó Pablo Moyano, que mantiene una relación tensa con “Kelly” Olmos desde su asunción al frente de Trabajo, aunque en la CATT dijeron que a la misma hora debía presidir una reunión del Frente Sindical por el Modelo Nacional.
El reclamo por un mayor control sobre las aplicaciones de reparto proviene desde la gestión de Cambiemos cuando se produjo la irrupción de buena parte de esas empresas en la Argentina. Una vez asumido Alberto Fernández hubo anteproyectos de ley elaborados bajo la gestión de Claudio Moroni en Trabajo para impulsar una regulación de esas labores con un paraguas de cobertura un escalón por debajo de la ley de Contrato de Trabajo. La iniciativa quedó en el camino pero la CATT ayer planteó la posibilidad de reeditar el debate.
El capítulo de Ganancias fue el más extenso de la charla. Buena parte de los gremios del transporte automotor por carretera, el ferroviario, el fluvial y el aeronáutico están alcanzados por el pago del tributo incluso luego del reajuste dispuesto por el equipo económico días atrás. De hecho Camioneros logró incluir en el Presupuesto 2023 un artículo que desgrava de Ganancias algunos ítems del salario de sus trabajadores como los viáticos. La iniciativa pasó el filtro de la Cámara de Diputados y ahora deberá ser refrendada por el Senado.
En tanto que la funcionaria y los sindicalistas acordaron la creación de mesas de trabajo sectoriales con otros ministerios y secretarías de Estado bajo la coordinación de la cartera laboral para promover la incorporación de más trabajadores de la actividad al sector formal de la economía. La CATT eligió nuevas autoridades en octubre de 2021 y la hegemonía de los Moyano determinó la salida de dos gremios clave, el de colectiveros, UTA, y los maquinistas de trenes de La Fraternidad, que este año relanzaron otro sello, la Ugatt, para competir por el mismo universo de representación.