El vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo (PE), Osvaldo Jaldo, garantizó hoy a los empleados estatales un incremento salarial de $ 95.000 de bolsillo, entre noviembre y enero. Se trata de una suba del 30% bonificable y no remunerativo, en tres cuotas iguales del 10%, con un piso garantizado de $ 10.000 para las categorías más bajas. Además, se otorgará un bono de $ 60.000 que se pagará en dos cuotas de $ 25.000 (noviembre y diciembre) y una de $ 10.000 (enero de 2023).
Con los incrementos anunciados en el Salón Blanco, las subas para la plantilla de 110.000 trabajadores del Estado provincial, hasta enero de 2023, rondaría el 100% en algunos casos dado que a inicios de 2022 se estableció en paritarias un incremento del 59%
El gobernador interino, que agradeció el trabajo realizado por los ministros Eduardo Garvich (Economía) y Carolina Vargas Aignasse (Gobierno y Justicia) en las negociaciones con los gremios, resaltó que las subas que se otorgarán en tres meses representarán un desembolso del erario público de $21.000 millones.
En lo político, de este modo el Gobierno busca garantizar la paz social en meses en meses complejos, volcar un fuerte caudal de dinero en las calles y conseguir un poco de oxígeno hasta las paritarias de 2023 con una inflación que no da tregua.
A su vez, el mandatario remarcó que los dineros extras para los trabajadores no tendrán ningún tipo de retención bancaria. “Hemos hablado al banco para que los incrementos que estamos otorgando no tengan ningún tipo de descuento para ninguno de los trabajadores. El 100% de los incrementos va al bolsillo de los trabajadores en noviembre, diciembre y enero”, subrayó.
La letra chica del anuncio
Jaldo explicó que el primero de los tres tramos iguales de la suba del 30% se abonará en noviembre, por planilla complementaria. A su vez, Vargas Aignasse precisó que que el incremento se aplica sobre todos los ítems componentes de la remuneración del trabajador. Advirtió que, en las categorías más bajas, el Gobierno aportará un complemento que permita garantizar que todos los trabajadores alcancen un piso de $ 10.000 de aumento en cada tramo.
El incremento salarial del 30% bonificable y no remunerativo, que en las categorías más bajas rondaría el 41% con el complemento, se transformará en remunerativo para los trabajadores que estén próximos a jubilarse, según precisó Jaldo.
“Este incremento es un esfuerzo de ambas partes. Los trabajadores se merecen mucho más. Si lo tendríamos se lo daríamos, pero sabemos que el Estado también tiene sus limitaciones. Esto es para llegar al mes de enero, para que en febrero -o cuando lo decidan los secretarios generales- se sienten a conversar para acordar las paritarias que van a regir para 2023″, ahondó el mandatario.
Los anuncios brindados hoy se complementan con lo que acordó el Gobierno con los gremios mayoritarios en febrero, cuando firmaron un incremento salarial del 59%: un 28% para el mes de marzo y cuotas del 10%, 10% y 11%. Debido a la inflación incesante en todo el país, la Provincia adelantó la incorporación de los últimos desembolsos.
En el Salón Blanco estuvieron presentes hoy el vicepresidente de la Legislatura, Regino Amado; y los ministros Vargas Aignasse, Garvich, Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad), Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo), Juan Pablo Lichtmajer (Educación), Lorena Málaga (Desarrollo Social), Luis Medina Ruiz (Salud), Miguel Acevedo (Interior). También asistieron la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez y el fiscal de Estado, Federico Nazur.
Participaron también los secretarios generales de UPCN (Lucinda Espeche), de ATSA (Renée Ramírez) de ATE (Marcelo Sánchez), de Judiciales (Mari Paz), de Vialidad (Víctor Hugo Bazán), de Sitravi (José Ramos), de UGE (Andrés Jaime), de APEM (Isabel Ruiz), de AME (José Gerbán) y representantes de trabajadores de municipios del interior.